Que las mujeres con senos
grandes y cara bonita se hacen cirugías estéticas, que las mujeres nalgonas se
ponen silicona, o que las mujeres hermosas y encantadoras no son sino
interesadas y arribistas. En fin, existe un indeterminado número de
calificativos despectivos y estigmatizaciones contra las mujeres que
simplemente son bellas y tienen sus encantos, pero ¿por qué?
Generalmente esas mismas
personas que señalan con saña insólita y desmedida a las mujeres bellas (muy
raro que sean los hombres quienes las critiquen), se atreven también a dar
algunas respuestas por el hecho mismo de la belleza y encanto que rodean a las mujeres
hermosas y encantadoras, y generalmente culpan a los hombres por ello.
Que es por culpa de los
hombres que las mujeres se ven en la penosa obligación de hacerse
cirugías plásticas, y que es por la imposición del machismo recalcitrante de
las sociedades latinoamericanas que las mujeres tienen que someter sus cuerpos
a todo tipo de vejámenes como es el caso de las rigurosas dietas alimenticias, o
de excesivos ejercicios que deben realizar a diario, y que para agravar tan
terrible situación, entonces llegan los problemas de salud y de tipo
psicológico como la bulimia o la anorexia, y eso no lo perdonan las mujeres libres
de pensamiento, aquellas que no dejan someter su voluntad a la cruel cultura
misógina que caracteriza el mundo masculino en América Latina.
O también, hay quienes
esas mismas personas que culpan a los hombres, ven en la mujer hermosa y
encantadora a una oportunista, rebuscadora o fácil, mujeres que supuestamente
no tienen nada de educación y que por su imaginario la única visión que tienen
en la vida es tener dinero, o que necesitan de alguien que las mantenga
bien durante el resto de su vida, y para agravar las cosas, rematan fomentando
la idea de que tienen poco o nada de inteligencia, y que los tipos que se
enredan con ellas será para cualquier cosa menos para concebir una relación
seria y duradera.
¿Tantas cualidades y
virtudes tendrán las mujeres hermosas y encantadoras que les ven tantos
defectos? ¿Serán tan hermosas y encantadoras por dentro y por fuera que sus
contrincantes aún no han podido cambiar la percepción de belleza? Por más
culpables que le busquen a la maravillosa realidad de que las mujeres bellas
seguirán siendo hermosas y encantadoras. Por más culpa que tenga la cultura, el
machismo, la misoginia, la sociedad, o el millón de culpables más que le
quieran encontrar, esas mujeres hermosas y encantadoras seguirán siendo
bellas, dulces, tiernas, especiales, inteligentes, fuertes, valientes. Ellas
serán culpables, pero de amar y ser amadas.