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LA CONSPIRACIÓN DE LAS FEAS

Las mujeres feas siempre le han tenido envidia a las mujeres hermosas y encantadoras, sino que lo digan las hermanastras de la cenicienta (cuento publicado en el siglo XIX) que se retorcían por la buena fortuna de la cenicienta, ¿qué hicieron? Trataron de molestarle la vida tanto a ella (tildándola de todo tipo de descalificaciones) como al príncipe (en un intento de  convencer al príncipe de que ellas -las hermanastras- también eran lindas y por lo tanto merecían ser elegidas).

No contentas con la mala prensa, desde entonces las feas se han dedicado a estigmatizar a la hermosas y encantadoras de un sinnúmero de acusaciones que van desde que son quita – novios y quita – maridos hasta hacer uso de las instituciones del Estado para condenar no sólo socialmente sino políticamente a las hermosas y encantadoras, que de lo único que han sido culpables es precisamente ser mujeres hermosas y encantadoras.

Ante la imposibilidad de restringir las libertades de las mujeres hermosa y encantadoras han puesto su mirada hacia los hombres (que las prefieren rubias o morenas).

Desde mediados del siglo XX los hombres han sido acusados (de parte de las feas) de amar, coquetear y estar detrás sólo de las mujeres hermosas y encantadoras.

Esto no se ha quedado ahí, pues también las feas últimamente han hecho uso de las instituciones del Estado para crear leyes que castiguen a los hombres que se fijen en las mujeres hermosas y encantadoras.

De esta manera es que se han afianzado las feas, que intentan destruir el histórico protagonismo de las bonitas mediante la divulgación de señalamientos de discriminación, machismo y una serie de estigmatizaciones tanto a hombres como a mujeres bellas con el único propósito de simple venganza y resentimiento.

Es por ello que el feminismo ha servido como una excusa perfecta para distorsionar la relación de mujeres hermosas y hombres.

Por ello no es extraño que hoy en día en las películas de Hollywood escasean las mujeres bonitas y las feas estén siendo parte del romanticismo, no por falta de bonitas, sino porque las feas están ganando la batalla mediante el discurso de la inclusión, arma política perfecta que no servirá de nada, ya que, en última instancia, los hombres seguirán detrás de las mujeres hermosas y encantadoras.


Independencias, Centenarios y Bicentenarios en Colombia (1810-1814) (1910-1914) Autor: Norberto Molina Guerrero (reseña)


Reseña tomado del portal https://infolibros.org/libros-de-historia-de-colombia/

Independencias, Centenarios y Bicentenarios en Colombia (1810-1814) (1910-1914) hace principalmente una exhaustiva revisión en torno a los acontecimientos suscitados durante el proceso independentista emprendido en 1810 para liberar a Colombia, entonces Nuevo Reino de Granada, del dominio español.

Apoyado en una vívida descripción así como en distinguidas fuentes bibliográficas y valiosas imágenes, el libro describe las campañas realizadas a lo largo de diversos y distintivos puntos de la geografía colombiana, mostrando tanto la progresión como los reveses sufridos a manos de las fuerzas realistas, fieles a la corona española, en un conflicto que duró cerca de una década.

Asimismo luego de la hazaña independentista se señala su conmemoración centenaria, esto a fin de presentar cómo fue recordada a inicios del siglo XX, en una Colombia mayormente rural que no iniciaba aun su camino a la modernidad, así como la conmemoración del bicentenario independentista, fresca en la memoria colectiva y con un país ya adentrado en la era moderna.

Los norteamericanos: Una sociedad armada y esquizofrénica



Que a todos los norteamericanos se les dé por sufrir de depresión severa, lo primero que diría el vecino sería algo así como -¡mi novia me dejó! Me siento muy mal, esto no me había pasado antes-, entonces, abres el clóset y demora como 10 minutos tratando de escoger entre el fusil automático, el revólver calibre 45 largo con balas de fusil, una sub ametralladora, 50 cuchillos de todos los tipos, granadas y una que otra pistola para ver cómo “solucionar” su “difícil” situación emocional. Finalmente se decide por un pequeño revólver de bolsillo, empieza a llorar, escribe una carta de dos líneas diciéndole a su familia cuanto ama a su perro y luego se dispara.

La vecina, una joven promesa de la medicina, estudiante de una universidad súper prestigiosa, grita desesperadamente cuando se entera de la noticia de la muerte de su vecino, en medio de su llanto empieza a decirle a sus amigos lo triste que fueron escritas esas dos líneas y cómo y por qué ha quedado el perro tan sólo en esta vida. Sus amigos la rodean, y todos la siguen en su “amarga” tristeza. Llega la noche y aquella joven sigue muy “afectada” emocionalmente, ya se hace tarde y todos en casa duermen plácidamente, mientras tanto, la joven se dirige a la cocina, prepara una de esas bebidas que aprendió no se sabe nunca cuándo ni dónde y amanece botando babaza en el piso de la cocina. El primero que la ve es su padre, que destrozado le grita a todos en casa lo ocurrido.

Los colegas del padre que es médico le quieren ayudar a superar el dolor, lo invitan a una salida en el campo, todos están almorzando y es cuando llega el padre que aún sigue recordando el terrible momento en que vio a su hija tirada en el piso, tiene en cada brazo fusiles de última generación y empieza a disparar a diestra y siniestra, la brutal masacre deja 34 muertos y 100 heridos, 10 de ellos muy graves. Al padre despechado no lo alcanza a capturar la policía, pues se suicidó en la escena.

Todos los norteamericanos horrorizados por la masacre acuden masivamente a comprar armamento, unos para adquirir su primer revólver y otros para completar el arsenal que tienen en casa, todos, hombres y mujeres, pensando en su “derecho” de defenderse. Van ocurriendo una serie de sucesos que hacen que a todos se les dé por dispararle a todo el mundo y a suicidarse… entonces, al final de esta tragicomedia, no queda ningún norteamericano con vida… triste decirlo.