EL GENOCIDIO RUSO EN ALEPO

       Si bien son múltiples los intereses políticos y económicos que chocan en la terrible guerra civil en Siria, el mundo está presenciando un genocidio mostrando una vez más la irracionalidad de pocas personas que hacen las veces de “líderes” mundiales, ya que simplemente las circunstancias los tienen en la cumbre de los poderes gubernamentales dedicándose a manipular la opinión pública en el que las principales víctimas son las poblaciones vulnerables, pues, no se ve solución a la vista.

       Si bien, no se  puede ocultar las tragedias causadas por las políticas agresivas de la mal llamada guerra preventiva de los Estados Unidos a través de décadas contra países pobres e indefensos como en el caso de Irak y Afganistán, y además, la tímida reacción de las potencias europeas frente a los abusos en estas invasiones, no deja de preocupar el factor Putin en la participación de la guerra civil en Siria.

       No sólo por bombardeos constantes a hospitales, ambulancias y escuelas, ni por el apoyo abierto hacia Al Ásad, un dictador, que independientemente por su lógica del poder no ha sido tímido al ordenar masacres contra la población civil, que el gobierno de Putin mantiene una estrecha relación. Sino por el hecho de que la asuntos como las libertades y el respeto por los derechos humanos no se concibe en el pensamiento geopolítico ruso.

       Esto es, que Putin es un dictador en el pleno sentido del concepto, no existe ideologías políticas, sólo existe mantener el poder a costa de lo que sea, así ello signifique continuar con el genocidio en Alepo. Y lo peor, como en algún momento mencionó Ángela Merkel, la sociedad civil y las organizaciones sociales se unen para protestar y manifestarse en contra de asuntos triviales, pero aún no se han hecho movimientos en contra del genocidio en Alepo, que realmente es una reflejo de toda Siria, y que muy seguramente, se seguirá extendiendo por algunos países como está sucediendo ahora mismo en Sudán del Sur.

       ¿Por qué en la guerra de Vietnam sí hubo protestas y manifestaciones? ¿Por qué sí han existido movimientos sociales contra conflictos en diferentes partes del mundo? ¿Por qué nadie se manifiesta contra el genocidio en Siria? ¿Acaso la sociedad está enferma como lo diría alguna vez Martín Luther King  Jr.? O lo que es peor, ¿Ha llegado la sociedad a una insensibilidad extrema?  O, ¿Realmente la guerra civil en Siria es la guerra que a nadie le importa, a ti no te importa?


       Lo que falta es que los miles y miles de refugiados traspasen las fronteras de los países europeos y asiáticos y empiecen a llegar a Latinoamérica, y por ahí derecho empiecen a cruzar por miles y miles la frontera de los EEUU y Canadá, y llegue quizás al barrio a instalar carpas porque están huyendo de la guerra, y entonces, quizás así, nos demos cuenta que es necesario elevar un grito contra la irracionalidad de una guerra sin sentido.

LA FARSA DE LA SELECCIÓN NATURAL


  Nunca en mi vida he oído hablar sobre el concepto mismo de selección natural, ¿a qué se refieren? ¿Qué definición existe cuando se habla de natural o naturaleza? ¿Acaso la naturaleza es un gran monstruo o ser pensante abstracto que piensa y actúa sobre lo que la compone? ¿Conoce la naturaleza los tiempos, los límites, los espacios y toda la complejidad que se requiere para que la tal selección de la que tanto se justifican los que hablan de ella logre una explicación suficiente sobre cualquier anomalía o transformación de la naturaleza?
   
    Existe una respuesta obvia a todo lo anterior, y es que no existe la selección natural, es una farsa, es simplemente el desvío y des virtualización de las ciencias exactas, ya que por ser exactas no logran acomodar muchísimos de los detalles que la naturaleza exige y que es necesario explicar. Entonces, es cuando aparecen conceptos no relacionados con las ciencias exactas, de esta manera se busca un acercamiento o una conexión entre lo que es exacto y lo que no lo es, es decir, es como si un ladrillo no logra acomodarse a la esquina de una obra y para ello sea necesario rellenarlo con mezcla de cemento y agua, o cuando para ultimar un detalle de alguna obra artística se necesite acudir a otros métodos con el fin de darle ese retoque que se necesita.

       Y claro, como lo exacto equivale al noventa y cinco por ciento (95%) de la totalidad de la observación y estudio de la naturaleza y sus fenómenos, se abusa de ello para forzar una explicación de ese otro cinco por ciento (5%) que hace falta para darle ese retoque o relleno que se necesita con el fin de completar cualquier estudio científico, observación académica, teórica o cualquiera de las formas argumentativas que desarrollan las personas que insisten en que la naturaleza es un especie de entidad pensante que toma decisiones como para que se hable de selección natural.

       ¿Y cómo es posible que el mundo académico, en la mayoría de los casos, aprueben semejante farsa mental e imaginaria? Muy seguramente, de la misma manera que cuando se le hace el retoque al cuadro o se rellena una obra en construcción se ve casi perfecto, tanto, que ni siquiera se nota. De esa misma manera, la explicación global al estudio de la naturaleza y sus fenómenos es casi perfecta y no se nota ese retoque o relleno, entonces se da  por satisfecho las explicaciones, de hecho, cuando se hace imposible darle ese retoque o relleno se acude a la fácil e irresponsable argumento de que se trata de un enigma o un misterio científico que falta por seguir estudiando.

       Y lo más terrible de todo, es que se jerarquiza estas farsas y explicaciones acomodadas para estigmatizar otras explicaciones o argumentos, también académicos, como si fueran sacerdotes de la ciencia que se atreven a señalar si está bien o está equivocado las refutaciones que se hacen en el marco del desarrollo de las disciplinas académicas y del pensamiento de una sociedad.