Mostrando entradas con la etiqueta Crónica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Crónica. Mostrar todas las entradas

GUERRA GEOPOLÍTICA DE LA POST PANDEMIA - parte II

       El detalle está en cuál potencia económica podrá ser capaz  de reemplazar al envejecido Estados Unidos, y si esa nueva potencia mundial logrará vencer en el terreno político, económico y tecnológico.

       Imaginemos un escenario en el que los Estados Unidos no logren obtener una vacuna a tiempo, sino que sean los chinos quienes lo logren primero. Imaginemos a un Donald Trump reacio a aceptar la ayuda china, y que la población norteamericana presione para que la acepte porque siguen aumentando las muertes.

       Pues el día en que los Estados Unidos reciban una ayuda de una vacuna proveniente de China, significará, en términos políticos, una derrota norteamericana frente a China, tan terrible como la que sufrió en Vietnam, dejaría de ser, por lo menos en el imaginario social, la primera potencia económica y militar.

       Entonces la preocupación será quién ganará la batalla por la obtención de la vacuna efectiva contra el coronavirus. Pues, derrotar el COVID – 19 será derrotar al resto de países competidores.

       Hay que tener en cuenta que las características de una guerra geopolítica van desde los conflictos bélicos librados en el Oriente Medio en el que tienen metidas las narices los rusos y norteamericanos, hasta la adquisición de tierras en África, en el que tienen metidas las narices los chinos y algunos otros países como India y Brasil, de modo que el coronavirus lo que ha hecho es darle un golpe al tablero geopolítico mundial, en una especie de reacomodamiento de las potencias.

       En una entrevista hecha a un exfuncionario de la antigua URSS, le preguntaron por qué los rusos se habían tomado tan en serio el juego de ajedrez, a lo que éste respondió que, como debían estar a la altura de los grandes, buscaron algún deporte donde pudieran hacerlo, ya que en el fútbol y otros deportes tenían escasas posibilidades, así que vieron en el ajedrez una oportunidad de vencer a los grandes, no a los grandes jugadores de ajedrez, sino vencer a las otras grandes potencias.

       Sólo en el detalle del ajedrez es un fiel reflejo de que una guerra geopolítica tiene que ver con todo. Con los recursos naturales, con el desarrollo de armas de guerra, con las posiciones militares, con el dominio espacio – territorial, con la influencia cultural, mejor dicho, una guerra geopolítica es en el fondo una guerra de guerras.

       Habrá vencedores, vencidos y víctimas. ¿Quiénes serán los vencedores? ¿Quiénes serán los vencidos? Aunque hay quienes se atreven a pronosticar ciertos actores en la guerra geopolítica, lo que sí es claro, es que las víctimas será la población civil, han sido realmente las únicas víctimas en los conflictos bélicos y económicos a lo largo de la historia capitalista.

       Alguien mencionó que las personas que más mueren son los pobres por el hecho de que no tienen los recursos suficientes para pagar lo suficiente para que puedan ser atendidos debidamente. Y es este sector el que inevitablemente sufrirá los estragos de la guerra geopolítica que se acentuará con la crisis de la pandemia.

       Y es que la pandemia del coronavirus COVID-19 ha servido como una perfecta cortina de humo para cubrir cualquier tipo de problemas internos de los países afectados, y seguirá así por ciertos meses.

       Lo terrible de todo esto es que la manipulación de la opinión pública es una especia de hipnotismo, que cuando la persona entra en razón ya es demasiados tarde, es por ello importante que las sociedades no pierdan de vista los múltiples problemas que azotan a los países afectados por la pandemia, esos otros problemas que son tan terribles como la pandemia misma y que debe ser atendida con la misma urgencia.

       Como mencionara alguien, no es que la población sufra de amnesia, sino que sabe bien cómo mantener desviada la atención sobre problemas que son delicados. Así que es la población civil la que debe entrar en el juego de la guerra geopolítica, pues, el rayado discurso de nacionalismo exacerbado lo que hace es seguir desviando la atención sin producir ningún tipo de solución.

       Los líderes mundiales conocen ese terreno de la guerra geopolítica, y saben cómo actuar. Es por ello fundamental que la sociedad civil debe asumir la responsabilidad de hacer parte activa de esa guerra geopolítica y asumir también la responsabilidad que significa ser un contra poder.

       ¿Ha notado el lector que de la noche a la mañana desapareció del escenario las grandes manifestaciones públicas? ¿Ha notado el lector que no se habla de otra cosa sino de la pandemia del coronavirus COVID-19? ¿Ha notado el lector que mientras medio mundo está en confinamiento, los líderes políticos siguen en sus actividades? ¿Qué se debe o qué se puede hacer frente a la realidad de la guerra geopolítica de alcance mundial?

       Todo esto me recuerda lo sucedido con el continente africano a finales del siglo XIX. La batalla por el dominio territorial de parte de los reinos europeos tenía como objetivo mantener en la medida de lo posible los monopolios comerciales de las materias primas, especialmente en el campo de la minería, esto desató a mediano plazo la Primera Guerra Mundial, ya que los alemanes exigían y reclamaban mayor participación de la torta mundial.

       Y también me recuerda lo sucedido con las colonias asiáticas durante el siglo XX, en éstas competencias no estaban solo las naciones europeas, con ellos también los acompañaban las grandes corporaciones. Las industrias que ponen en la mesa de los hogares los productos de primera necesidad son las más explotadoras, pero las familias no tienen la culpa, como no la tuvieron los habitantes de Alemania cuando fueron interrogados si sabían o no sobre la cuestión del holocausto judío, y por supuesto, dijeron que lo desconocían.

       Las sociedades no son los culpables, los culpables son sus gobiernos. Ahora bien, ¿quién se sienta a pensar de dónde y de qué manera proviene todo lo que llega a la mesa de la cocina? Nadie, y aún no lo quisieran saber. Pero la realidad es que el problema con la competencia en el fondo es bajar precios de los productos a como dé lugar.

       De modo que ignorar el contexto de la compleja producción de los bienes y servicios no significa que desconozcan esa realidad, significa que hay que conocer para comprender esas otras realidades, para sensibilizar a las sociedades, para humanizar los procesos productivos, porque de lo contrario, tendría como consecuencia más conflictos bélicos.

       Por eso se dice que es importante saber sobre el futuro del agua potable, que cada vez escasea más y más, y se especula que pronto se producirán guerras por este recurso natural que es vital para la supervivencia.

       Ahora bien, es raro encontrar personajes como Bill Gates, que ha prometido regalarle al mundo la vacuna si su fundación logra formularla primero que las otras compañías farmacéuticas. Ya que esto bajaría la intensidad social y política alrededor de la guerra geopolítica.

       Todo el mundo está a la expectativa no solo por la carrera de la vacuna contra el coronavirus sino por la carrera farmacéutica, pues ya se dice que la economía del siglo XXI estará determinada por nuevas pandemias y nuevas vacunas. Así que, a la carrera por mantener una sociedad satisfecha de agua, por la competencia de estar adelante con la última tecnología, se le agregará la guerra por la medicina.

       El Washington Post pronosticó que si no se detenía el capitalismo salvaje, la humanidad tenía dos posibilidades, o se acaba la humanidad, o se acaba el capitalismo salvaje. Creo en la hipótesis de las dos posibilidades que le quedan a la humanidad es, o una pax política entre las sociedades o un perfeccionamiento de la guerra.

       De modo que el capitalismo salvaje, o también llamado neoliberalismo o neoconservadurismo, igual, cualquiera de las ideologías es igual de brutal y salvaje. El hecho es que cualquiera de estas vertientes llevará a la humanidad a un perfeccionamiento de la guerra, esto, claro está, si la sociedad no actúa. 

       Por eso algunos apuntan a las organizaciones civiles y sociales como la mejor herramienta para contraatacar políticamente cualquier decisión de los gobernantes, pero para ello debe existir una organización internacional, pero será difícil, muy difícil, casi imposible, ya que las organizaciones sociales están lleno de diversos pensamientos y vertientes ideológicas.

       Así que intentar una alternativa unificada social para revertir las políticas neoliberales es un hecho descartable. En ese caso, ¿Podrá existir alguna solución? Aunque parezca paradójico, es la misma naturaleza la que ha podido unificar, por lo menos momentáneamente, a las sociedades del mundo para combatir los desequilibrios salvajes de la economía actual, el coronavirus es una muestra de ello.

       Pero la memoria colectiva se desvanece como la neblina, todo se olvidará y pasará a la historia como una anécdota más, entonces, ¿la humanidad ha perdido su capacidad de reflexión y de pensarse a sí misma? Existe aún la esperanza de que existan vagos cambios paradigmáticos en el modo de ver la vida, un cambio de cosmovisión.

       ¿En qué radica esa esperanza? En la posibilidad de que las sociedades exijan gobernantes más sensibles a una sociedad y a una economía, no tanto solidaria, porque eso sería una nueva utopía, pero sí sostenible, que se apega más a una posible realidad.

       El hecho es que, lo que está sucediendo con la guerra civil en Yemen, en Siria, en Sudán del sur, o cualquier otra parte del mundo, es pequeño comparado con las circunstancias políticas que vendrán, es pequeño comparado con las futuras guerras entre las potencias, porque en estos momentos, detrás de todos esos conflictos bélicos, están las potencias y las grandes corporaciones, avivando  las divisiones sociales con el único objetivo de consumir los recursos naturales como león a su presa. Pero algún día, serán las potencias las que se enfrenten de manera directa.

       Ahora bien, personajes como Trump en los Estados Unidos, Johnson en el Reino Unido o Bolsonaro en Brasil están al mando de sus países. Y están allí por la sencilla razón de que fueron elegidos por voto popular. Así que, por más estúpidas o absurdas que sean las políticas de estos personajes, no hay que olvidar que tuvieron el respaldo de sus votantes.

       Y las críticas dicen entonces, que los que votan por este tipo de personajes son conscientes de la fatalidad de las políticas que puedan generar, aun así, pareciera que a los votantes, es decir, al pueblo, no le importara las consecuencias nefastas que resulta de estos líderes mundiales. Pero lo que ignoran estos votantes, lo que ignora ese pueblo, es que tarde o temprano también se verán terriblemente afectados por las políticas siniestras de estos personajes.

       De modo que la consciencia va en todos los ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales. Es una consciencia que debe ir más allá de las consideraciones de la sostenibilidad, de ayudar de vez en cuando a alguien, de considerar la solidaridad como algo nefasto para los demás. Es importante que los pueblos entiendan que está en sus manos el evitar una hecatombe con una guerra geopolítica sin precedentes.

NUEVO AEROPUERTO INTERNACIONAL DE MÉXICO - CRÓNICA DE UN ECOGENOCIDIO CONTRA EL MEDIOAMBIENTE Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS


INTRODUCCIÓN

       ¿Qué es la victimidad? ¿Qué es ser víctima? ¿Qué es una víctima? ¿Quién o quiénes son víctimas? ¿Soy yo la víctima? ¿Eres tú la víctima? ¿Somos nosotros las víctimas? ¿Son ustedes las víctimas? Entonces, ¿quién es el culpable? ¿Qué es la culpabilidad? ¿Los culpables existen o son una invención? ¿Quién señala a quién  de ser culpable o ser víctima?
       Desde que las clases dominantes descubrieron la fórmula para auto-victimizarse, esto es, que se pasó a una culpabilidad abstracta, señalando, al igual que las otras auto-víctimas, al sistema. Entonces el sistema, que es decir, todo y nada, pasó a ser el culpable de todos los que desean se víctimas.
       Asunto por el que, históricamente, los oprimidos han tenido claro de quién se trata, he aquí un ejemplo del siglo XVIII en Francia, “(…) culpable al burgués: culpable de hacerlos trabajar demasiado y de alimentar mal a sus aprendices; culpable de vivir en el lujo mientras sus obreros hacían todo el trabajo; culpable de alejarse del taller y llenarlo de alloués (asignados) en vez de trabajar y comer con sus obreros (…)”[1]
       En el sonado caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ¿Quiénes son los culpables y quiénes las víctimas? A estas dos nociones se le ha dado un manejo político, pues las clases dominantes, al igual que las clases oprimidas, justifican razones de intereses políticas y personales, y paradójicamente, tanto los unos como los otros tienen pruebas irrefutables que apoyan sus veraces argumentos.
       Entonces cabe la reflexión ¿cómo medir el grado de culpabilidad y el grado de victimización de los unos y los otros? Fuera posible concertar entra las dos partes mediante un acuerdo político, pero, es imposible. Dado que el factor económico es otra de las razones (y la principal razón) por los que se enfrentan todos los dominantes (colonizadores) y los colonizados, víctimas históricas la expansión de los monopolios[2].   
       Si bien los grupos dominantes tienen razón al asegurar que la suspensión de las obras representa pérdidas por millones de dólares, también es cierto que las pérdidas por cuenta del NAIM, representa pérdidas económicas aún más para los dominados, y esto, siendo que para el grupo de los colonizadores, esos millones de dólares corresponden a un pequeño porcentajes en proporción con los grandes activos y patrimonios de sus emporios, mientras que los oprimidos (colonizados) una pérdida, en muchos casos, de todo su patrimonio.
       Es decir, se estaría hablando, en términos proporcionales, de pérdidas de un 80% a 90% de sus ingresos o patrimonio. En este orden de ideas, la suspensión del NAIM y la posterior rehabilitación de la vasta zona de construcción corresponde, en última instancia, a las garantías de supervivencia de los pueblos originarios y las comunidades adyacentes de la mega obra.
       En ese caso ¿qué sucederá con el desarrollo del país? ¿Cómo mantener el ritmo económico de México? Las posibles negativas y nefastas consecuencias económicas a largo plazo es uno de los argumentos de las clases dominantes (víctimas también) dada la magnitud comercial del NAIM.
       Sería importante entonces, generar y propiciar un diálogo con todos los sectores sociales y económicos del país para explorar salidas alternativas al respecto.
       La construcción del nuevo aeropuerto internacional de México, más que un ecocidio, fue un ecogenocidio por la destrucción ocasionada a la naturaleza en todas sus vertientes de fauna, flora, territorio, espacio, y especialmente, por la violación sistemática de los derechos de los pueblos originarios que rodean la construcción de una obra de gigantísimas proporciones como lo es el aeropuerto.
       Y es que durante el largo período de  construcción del aeropuerto, son escalofriantes las cifras respecto a los daños ocasionados, así que el asunto no se debe tratar de un ecocidio, sino más bien, de un ecogenocidio por la magnitud que representa la obra misma, y es de esa manera que debe ser denunciado a la sociedad mexicana.
       Y esto porque, a pesar del anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador de detener las obras de construcción ya que es necesario “sacar a la mafia del poder, acabar con la corrupción; no al nuevo aeropuerto; por el bien de México, primero los pobres”[3].
       Es el propósito de este ensayo aplicar las diversas lecturas de la materia neoimperialismo con el profesor  Dr. Carlos Fazio, con el fin de ampliar la comprensión de las realidades políticas y económicas neoliberales, para continuar informando y denunciando las violaciones a los derechos humanos por parte de los grupo y corporaciones empresariales sin advertir los daños a las comunidades y todo lo que ello representa.
NUEVO AEROPUERTO INTERNACIONAL DE MÉXICO
CRÓNICA DE UN ECOGENOCIDIO IMPERIALISTA Y NEOLIBERAL CONTRA EL MEDIOAMBIENTE Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

       De las verdades falseables, como mencionaría Karl Popper[4], es el argumento por el que está lleno el discurso oficial en relación a al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Esto porque, si bien el discurso gubernamental tiene lógicas sobre la construcción, en el sentido de mejorar el tráfico aéreo y las inversiones extranjeras y los empleos que ello puede generar, no ha sido así lo que significa el otro lado de la moneda.
       Ese otro lado de la moneda lo ha tenido que señalar incansablemente las comunidades afectadas (en términos negativos) del terrible rastro que ha dejado el magno proyecto de construcción, y  ha sido incansable ya que los principales medios de comunicación han silenciado esas otras voces.
       Los discursos gubernamentales, relacionados con el NAIM, están íntimamente ligados a los pronunciamientos sobre un mundo más seguro, pacífico y justo[5], ya que una obra de tales proporciones supone progreso para la nación mexicana, y aunque las cifras muestran los desastres naturales y los efectos dañinos contra la población circundante, el gobierno intenta, o ha intentado innumerables veces disminuir la intensidad y el impacto de esa otra realidad.
       Es aquí, aplicando la realidad del NAIM, que los autores James Petras y Henry Veltmey[6] señalaron que la globalización y sus múltiples formas en sus relaciones económicas y diplomáticas entre las naciones potencias y los países subdesarrollados es simplemente una farsa, pues, la lógica en las relaciones de poder del imperialismo coincide en hacer creer tanto a los gobiernos como a la opinión pública que se respetan reglas y normas recíprocas en un intento de entendimiento entre los gobiernos norte - sur, cuando en realidad, el despotismo, la falacia y la opresión económica continúa, y es importante ello, ya que las explicaciones actuales e históricas son contundentes como demostración de lo que afirman.

EL OTRO LADO DEL CRISTAL DEL NAIM
       Las comunidades afectadas (en términos negativos) por el megaproyecto, ayudadas por organizaciones no gubernamentales y colectivos activistas, lograron concienciar sobre las falencias terribles que conlleva la construcción, qué básicamente muestra lo siguiente:
       Afectación a las comunidades adyacentes, en este sentido, la Ciudad de México está catalogada internacionalmente como una de las ciudades con mayor riesgo de quedarse sin agua potable. Desde hace ya 50 años se ha reconocido que la recuperación de áreas hidrológicas prioritarias como el Lago de Texcoco es fundamental para lograr el restablecimiento del equilibrio hídrico de la cuenca. Así, la construcción de un aeropuerto sobre el ex-lago de Texcoco es incompatible con una visión que busque atender los problemas de fondo en términos de manejo y aprovechamiento del agua en la cuenca.[7]
       Hay que tener en cuenta el agua potable en el perímetro del NAIM estaría en manos de la empresa privada, el cual cobraría por los servicios prestados, siendo lo más seguro a un alto costo, imposibilitando de esta manera el libre y autónomo acceso a las comunidades que habitan los territorios que comprende el magno proyecto.
       Por otro lado, está el factor medioambiental, al respecto, el avance de la construcción del NAIM ha tenido como consecuencia ha sido la perturbación de las aves, el aumento de la contaminación del CO2, y lo más catastrófico, la destrucción sistemática por causa de la minería y la extracción de materiales de construcción.
       En este sentido, se tiene reporte de al menos 180 minas a cielo abierto para la obtención de los materiales pétreos para la construcción del aeropuerto. Esto ha llevado a la destrucción de cerros en los municipios de Texcoco, Acolman, Tezoyuca, Teotihuacán, San Martín de las Pirámides, Temascalapa, Otumba, Axapusco, entre otros. Desde un punto de vista ambiental, los cerros de esta región son indispensables para la infiltración de agua, la retención del suelo, el secuestro y almacenamiento de carbono y la regulación de la temperatura, las inundaciones y la calidad del aire. Es decir, el aeropuerto y la destrucción de los cerros crearán un impacto regional sinérgico en medio de una ciudad que día con día sufre las consecuencias de no valorar los servicios ecosistémicos de los espacios naturales[8].
       Es en este tipo de contextos en el que la globalización, como ideología, se presenta como un engaño, no sólo en su forma económica, sino en sus políticas de estado, es cuando las naciones  se prestan (o más bien sus gobiernos) para la expansión económica, en otras palabras, como diría el autor Borón[9],  son políticas imperialistas de expansión colonial las cuales son promovidas e implementadas por los respectivos gobiernos nacionales, en este caso, el gobierno mexicano.
       Para el autor Saxo, si “(…) suspendemos de manera husserliana las nociones en boga sobre la globalización y la regionalización, es decir, si nos dejamos tomar por la realidad, inmediatamente enfrentamos una enorme masa de evidencias que indican que las interacciones entre la corporación multinacional y el Estado desde el cual opera son parte sustancial de su estructura y dinámica, en tanto se trata de la primera institución en la historia dedicada al logro de ganancias por medio de una amplia red de sistemas administrativos y financieros que se encaminan a la planeación centralizada, en escala global, de recursos humanos y materiales, incluyendo, obviamente, aquellos de importancia estratégica y geopolítica.” [10]
      
  
CONCLUSIÓN

       ¿Respetará el presidente Andrés Manuel López las exigencias de las comunidades adyacentes del Nuevo Aeropuerto Internacional de México? ¿Lograrán los grupos de presión terminar el mega – proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México? Desde una perspectiva de los Derechos Humanos se puede inferir los siguientes puntos:
       El analista Benjamín Forcano[11]afirmó, recién la primera elección de Barak Obama, que el imperio estaba por encima y por debajo del presidente, significando con ello que difícilmente podría controlar las grandes corporaciones y compañías multinacionales, y las limitaciones del ejecutivo frente a la globalización neoliberal.
       Finalmente se puede inferir, que dada la capacidad expansionista político y económica del imperialismo neoliberal, y de las determinaciones de los líderes empresariales y políticos tradicionales, el mega proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México no es un asunto definitivo y olvidado, sino que seguirá vigente hasta que un día sea una realidad, al menos que las comunidades logren mantener su resistencia para impedirlo.


FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRÁFICAS

Boron, Atilio A., Imperio & imperialismo (una lectura crítica de michael hardt y antonio negri), Clacso, Buenos Aires, 2004

Citado en: Lenin, V.I., El imperio y los imperialistas.

Citado por el periódico social Fragua LEP, “Editorial”, en: Fragua lep, octubre de 2018, México

Consultado en: https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n9/r1.html

Citado en: https://labrujula.nexos.com.mx/?p=2035

Darnton, Robert, La gran matanza  de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa, Fondo de Cultura Económica, México, 1987

Petras, James y Veltmey, Henry, Las dos caras del imperialismo. Vasallos y guerrero (Entender el desarrollo mundial: globalización o imperialismo), ed. Lumen, México, 2004

Saxe-Fernández, John, Globalización: crítica a un paradigma, UNAM, México, 1999

Forcano, Benjamín, Estados Unidos: Por debajo y por encima de Obama está el imperio, consultado en: https://www.servindi.org/actualidad/6942




[1]Darnton, Robert, La gran matanza  de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa, Fondo de Cultura Económica, México, 1987, pág. 102.
[2]Citado en: Lenin, V.I., El imperio y los imperialistas, pág. 06.  
[3]Citado por el periódico social Fragua LEP, “Editorial”, en: Fragua lep, octubre de 2018, México, pág. 01
[4]Consultado en: https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n9/r1.html
[5]Boron, Atilio A., Imperio & imperialismo (una lectura crítica de michael hardt y antonio negri), Clacso, Buenos Aires, 2004, pág. 08
[6]Petras, James y Veltmey, Henry, Las dos caras del imperialismo. vasallos y guerrero (Entender el desarrollo mundial: globalización o imperialismo), ed. Lumen, México, 2004.
[7]Citado en: https://labrujula.nexos.com.mx/?p=2035
[8]Citado en: https://labrujula.nexos.com.mx/?p=2035
[9]Boron, Atilio A., Imperio & imperialismo (una lectura crítica de michael hardt y antonio negri), Clacso, Buenos Aires, 2004, pág. 66
[10]Saxe-Fernández, John, Globalización: crítica a un paradigma, UNAM, México, 1999, pág. 102

[11]Forcano, Benjamín, Estados Unidos: Por debajo y por encima de Obama está el imperio, consultado en: https://www.servindi.org/actualidad/6942


LA REVOLUCIÓN VENEZOLANA HA COMENZADO

       Sólo falta un detonante, y la revolución explotará. Sucedió con la independencia de los Estados Unidos con los impuestos británicos, sucedió también, previo a la Primera Guerra Mundial, con el asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria, sucedió con la llegada de Lenin previo a la revolución rusa, y en México, la revolución explotó con la farsa en las elecciones del presidente  - dictador Porfirio Díaz en 1910.

       Por lo pronto, el régimen narco-dictador venezolano, liderado por Nicolás Maduro, trata que no se les muera Leopoldo López en el calabozo. También, es claro que la Fuerza Armada de Venezuela no es homogénea en cuanto al apoyo al gobierno despótico chavista, ya que líderes chavistas, que están en contra de Maduro, o en desacuerdo como el caso de la fiscal general de Venezuela la señora Luisa Ortega Díaz, muestra una división y un inconformismo con el gobierno.

       Las marchas contra Maduro no se detendrán, es la única salida que le queda a la oposición y a la población, en la medida que los policías incrementen sus acciones coercitivas contra los manifestantes (pues por el lado de las marchas chavistas, éstas son intocables), de la misma manera se incrementará la participación de los sectores sociales, como ha ocurrido por ejemplo con la entrada en escena de los principales productores agrícolas.

       En la medida que se muestren imágenes de personas vulnerables siendo maltratados, torturadas o asesinadas de parte de los miembros de la fuerza pública, aumentará aún más la presión internacional (ya quedan pocos embajadores en Venezuela), y las marchas se harán cada vez más radicales y reaccionarias frente a los abusos policiales… ¿el resultado?

       El presidente Maduro pasará de las amenazas a las acciones mediante los llamados colectivos armados, que incrementarán sus asesinatos con la complicidad del ejército que a su vez participarán de los asesinatos selectivos (como lo han denunciado algunos medios  de comunicación), esto alimentará aún más el odio de los venezolanos que verán en ello una especie de guerra de exterminio, que los obligará a tomar medidas no sólo en las calles mediante las protestas, sino también en acciones mucha más reaccionarias.

       La incertidumbre no sólo la vive el pueblo llano de Venezuela, también los dirigentes políticos en cabeza de Maduro, que lo demuestran mediante sus discursos incendiarios y sus medidas de terror contra la población civil. Es claro entonces, que la verdadera revolución venezolana ha comenzado.



Los norteamericanos: Una sociedad armada y esquizofrénica



Que a todos los norteamericanos se les dé por sufrir de depresión severa, lo primero que diría el vecino sería algo así como -¡mi novia me dejó! Me siento muy mal, esto no me había pasado antes-, entonces, abres el clóset y demora como 10 minutos tratando de escoger entre el fusil automático, el revólver calibre 45 largo con balas de fusil, una sub ametralladora, 50 cuchillos de todos los tipos, granadas y una que otra pistola para ver cómo “solucionar” su “difícil” situación emocional. Finalmente se decide por un pequeño revólver de bolsillo, empieza a llorar, escribe una carta de dos líneas diciéndole a su familia cuanto ama a su perro y luego se dispara.

La vecina, una joven promesa de la medicina, estudiante de una universidad súper prestigiosa, grita desesperadamente cuando se entera de la noticia de la muerte de su vecino, en medio de su llanto empieza a decirle a sus amigos lo triste que fueron escritas esas dos líneas y cómo y por qué ha quedado el perro tan sólo en esta vida. Sus amigos la rodean, y todos la siguen en su “amarga” tristeza. Llega la noche y aquella joven sigue muy “afectada” emocionalmente, ya se hace tarde y todos en casa duermen plácidamente, mientras tanto, la joven se dirige a la cocina, prepara una de esas bebidas que aprendió no se sabe nunca cuándo ni dónde y amanece botando babaza en el piso de la cocina. El primero que la ve es su padre, que destrozado le grita a todos en casa lo ocurrido.

Los colegas del padre que es médico le quieren ayudar a superar el dolor, lo invitan a una salida en el campo, todos están almorzando y es cuando llega el padre que aún sigue recordando el terrible momento en que vio a su hija tirada en el piso, tiene en cada brazo fusiles de última generación y empieza a disparar a diestra y siniestra, la brutal masacre deja 34 muertos y 100 heridos, 10 de ellos muy graves. Al padre despechado no lo alcanza a capturar la policía, pues se suicidó en la escena.

Todos los norteamericanos horrorizados por la masacre acuden masivamente a comprar armamento, unos para adquirir su primer revólver y otros para completar el arsenal que tienen en casa, todos, hombres y mujeres, pensando en su “derecho” de defenderse. Van ocurriendo una serie de sucesos que hacen que a todos se les dé por dispararle a todo el mundo y a suicidarse… entonces, al final de esta tragicomedia, no queda ningún norteamericano con vida… triste decirlo.