Reelecciones en la Universidad de Antioquia: Las nuevas dictaduras en el marco de los históricos estamentos políticos en Colombia


La autonomía universitaria se ha convertido en la mejor excusa de los déspotas para asumir controles sociales y políticos sin que pueda mediar ningún tipo de intervenciones públicas, y en el que las leyes no ejercen sus funciones dado el carácter ambivalente con que los déspotas dictadores manipulan la justicia, haciendo su propia justicia.

Como cualquier dictadura despótica la Universidad de Antioquia ha demostrado cómo en Colombia las estructuras dictatoriales se han mantenido gracias a que los históricos estamentos políticos han logrado conservar intactas sus estrategias de modo que los “elegidos” se conviertan en personajes intocables, manipulen el poder a su modo, ejerzan presiones, destruyan personas, instituciones, obstaculicen objetivos de la sociedad hasta convertir sus perversos poderes en diminutas cortes reales construyendo pirámides medievales en el que, en el caso de la Universidad en cuestión, el rector es un reyezuelo, el vicerrector, un duquecito, y las secretarías, decanaturas, departamentos y todo lo demás son a su vez, principitos, condecitos, hasta llegar a la última escala del horripilante estamento como son los hijos de algo (o los hidalgos) que, como una especie de etíopes, tratan de tener un mínimo de reconocimiento sólo si hacen y obedecen a la dictadura aunque ello significa destruir su dignidad humana.

Nuevamente ha “ganado” las elecciones el rector-dictador que desde hace años, es decir, desde antes de que yo entrara a la Universidad, y luego después de ser egresado, se mantiene. Y, al mejor estilo del señor Al- Basar, salen al frente las directivas (igualmente déspotas) a defender la “elección” del señor rector, el rector-dictador. Entonces, las tropas leales al despotismo hacen valer la supuesta justicia, atropellando y cometiendo sin ningún tipo de piedad, razonamiento, lógica, o aún ignorando toda consideración de los Derechos Humanos o del Derecho Internacional Humanitario atropellos contra la comunidad estudiantil… habrá que despertar la consciencia de la sociedad colombiana que aún ignora este cruel despotismo.

¿Qué pasa cuando estos históricos estamentos políticos se mantienen intactos por años? Pues bien, todo déspota dictador se asume como el dios de la sociedad, en este caso, como el dios de la comunidad estudiantil, de la Alma Máter, que sin él todo puede generar en desorden y caos, y que la prosperidad sólo es posible estando el rector-dictador en cabeza de la Universidad de Antioquia “porque aún faltan cosas por hacer”.

Es hora de que los estudiantes de la Universidad de Antioquia inicien la Primavera Estudiantil para transformar las instituciones de las universidades públicas en bien de la sociedad colombiana.