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DILEMA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL ¿QUÉ PESA MÁS EN LA BALANZA, LOS BENEFICIOS O LOS PERJUICIOS?

Las creaciones conceptuales son capaces de cambiar las políticas de una sociedad, el poder de los términos constituye un proceso hacia la construcción de una especie de imaginario que al final se convierte en una mentalidad cultural, por lo que los conceptos se concretan a las nuevas realidades.

Entonces qué ocurre con las nociones de los derechos humanos frente a lo que representa la inteligencia artificial.

¿Tiene beneficios la inteligencia artificial? En cierta medida sí tiene muchos beneficios para la humanidad, es innegable la utilidad de la inteligencia artificial en el campo artístico, literario, en la medicina y en muchas otras ciencias.

¿Tiene perjuicios la inteligencia artificial? Se cree que sí tiene perjuicios para la humanidad, unos más escatológicos hasta el punto de compararlo como una especie de arma capaz de destruir toda vida en la tierra, y unos más prudentes que consideran que los perjuicios son más bien muy específicos.

En ese sentido puede presentarse una “destrucción de empleo y (una) deshumanización (Goñi, 2019)”, esto en un corto plazo, porque existen peligros en otros frentes como el siguiente caso:

“A finales de 2018, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, reveló que en 2017, el Software de Evaluación de Clasificación de Riesgos (RCA) que utilizaba desde 2013 el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos para ayudar a decidir, en procesos de deportación, si un inmigrante debía ser detenido o si podía ser puesto en libertad bajo fianza hasta el momento de la decisión definitiva, había sido manipulado para favorecer las detenciones. El 24 de octubre de 2019, el periódico El País, publicaba que un equipo de investigadores había demostrado que un algoritmo usado para analizar los riesgos para la salud de millones de pacientes en EE.UU., discriminaba sistemáticamente a la población negra”.

Hay que tener en cuenta que existe poca información respecto a las tecnologías de inteligencia artificial ya que comete errores de tipo subjetivo cuando de referentes respecto a las personas se convierten en una especie de estereotipos.

Aunque hay algunos estados que están evaluando la necesidad de generar leyes con carácter jurídico vinculante sobre los usos civiles, gubernamentales y comerciales, no ha pasado de los discursos y los diagnósticos generales sin que se ponga límites a los programas de inteligencia artificial.

No es que los derechos humanos tengan limitaciones frente a los efectos negativos que se puedan producir de parte de la inteligencia artificial, sino que hace falta especificar nuevas medidas de derechos para proteger a la ciudadanía en general.

Un asunto por debatir en este caso es la cuestión ética, ya que es fundamental prevalecer la “dignidad de la persona frente al Estado (Vista de derechos humanos e inteligencia artificial, 2021)”.

En la actualidad, la postmodernidad ha enfrentado el concepto de derechos con el concepto de inteligencia artificial, pues significa un punto de partida para la fuerza argumentativa que representarán los futuros debates sobre la relación derechos frente a las máquinas y los algoritmos.

De hecho, en el ámbito ético y legal, la división de responsabilidades y obligaciones en el caso de la intervención de un sistema inteligente es controvertida (Vista de derechos humanos e inteligencia artificial, 2021).

Ahora bien, ¿Cómo se garantiza que el desarrollo de la inteligencia artificial sea compatible con los derechos humanos y el Estado de derecho? ¿Cómo generar un mecanismo legal, moral y ético?

Es importante reflexionar sobre una serie de peligros que representa la inteligencia artificial en campos como el sector educativo, la invasión de la privacidad, en campañas publicitarias, donde se crean perfiles sin transparencia y sin el consentimiento de los interesados, lo que, además de la violación de la privacidad, permite manipular a las personas con ofertas comerciales personalizadas.

En recursos humanos y finanzas, la inteligencia artificial se ha adoptado ampliamente en la gestión de personal, selección de candidatos, etc. Esto es teóricamente imparcial y preciso, pero oculta el hecho de que los algoritmos a menudo contienen (o crean) sesgos discriminatorios.

También existen preocupaciones sobre los riesgos en el sector de la información, en particular "cuestiones relacionadas con el acceso a la información, la desinformación, la discriminación, la libertad de expresión, la privacidad, la alfabetización mediática y la cultura (derechos humanos e inteligencia artificial, 2022: 142)”.

 

A MANERA DE CONCLUSIÓN

 

Si bien la inteligencia artificial es una gran ayuda para la humanidad, especialmente en temas relacionados con la salud y los datos estadísticos, también representa un peligro para las sociedades desde el campo de la manipulación de masas.

No está claro cuál serían los límites de la inteligencia artificial para la protección de los derechos humanos en los diferentes estados ya que aún no faltan leyes generales para imponer parámetros en el uso de la IA.

Para el autor Chakraborty, después de mucho debate sobre los pros y los contras de la IA en términos de derechos humanos, la creación y el uso cada vez mayor de la IA ha generado el impulso para la necesaria regulación de la industria de la IA, ampliar la cobertura y lograr justicia sustantiva mediante la provisión de recursos legales para diversos tipos de abusos de derechos humanos en el sector de servicios y el mercado laboral ha demostrado ser una necesidad importante.

Agrega además que la inquietante pregunta que surge hoy es si el desempleo masivo, la pobreza masiva y las distorsiones sociales, que trasladan las experiencias pasadas al futuro, seguirán siendo escenarios posibles para un mundo nuevo, uno de robots, inteligencia y algoritmos.

En términos generales serán las sociedades jugarán un papel cada vez más importante para hacerle frente a los posibles riesgos que implicará la inteligencia artificial.

 

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

 

ACNUR - The UN Refugee Agency. (s. f.). Opinión consultiva OC-21/14. Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección internacional | ACNUR. ACNUR. https://www.acnur.org/media/opinion-consultiva-oc-21-14-derechos-y-garantias-de-ninas-y-ninos-en-el-contexto-de-la

De Asís, R. (2020). Inteligencia artificial y derechos humanos. e-archivo.uc3m.es. https://e-archivo.uc3m.es

Derechos humanos e inteligencia artificial, 2022)”. Dikaiosyne, 37.

Goñi Sein, J. (2019). Innovaciones tecnológicas, inteligencia artificial y derechos humanos en el trabajo. Doc. Labor.

Https://www.fundacionhenrydunant.org/images/stories/biblioteca/ddhh-juventud/Informe%20al%20Consejo%20Permanente-OEA_Migraciones%20de%20Ni%C3%B1os%20Ni%C3%B1as%20y%20Adolescentes%20bajo%20el%20Enfoque%20de%20Derechos.pdf

Petit, J. M. (2003, 1 mayo). Migraciones, vulnerabilidad y políticas públicas: impacto sobre los niños, sus familias y sus derechos. https://hdl.handle.net/11362/7178

Vista de derechos humanos e inteligencia artificial, 2021) | IUS ET SCIENTIA. (2021). https://revistascientificas.us.es/index.php/ies/article/view/19991/18602#:~:text=Adem%C3%A1s%2C%20el%20aprendizaje%20autom%C3%A1tico%20y,el%20derecho%20a%20la%20vida.


IMPORTANCIA DE ATENDER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS INMIGRANTES QUE CRUZAN EL TAPÓN DEL DARIÉN


INTRODUCCIÓN

 

¿Quién responde por los niños que cruzan la selvática región del Tapón del Darién? ¿Los padres de familia? ¿El estado colombiano? ¿La UNICEF? ¿Alguna organización no – gubernamental?

Los discursos políticos no son suficientes para detener las injusticias a que son sometidos los miles de niños de muchas nacionalidades que cruzan el Tapón del Darién sea con sus madres, sus padres a algún adulto.

Recuerdo ver a un adulto con un bebé en brazos cruzando uno de los ríos que hay en la zona y cómo hace tragar agua al niño y nadie dice ni hace nada.

¿Puede existir alguna solución o alternativa política para revertir las afectaciones a los niños que son los más vulnerables en el fenómeno de la migración que son por miles de personas?

¿Qué políticas públicas se pueden establecer para generar sensibilidad hacia el tema de los derechos de los niños que migran juntamente con los adultos?

Es importante reflexionar sobre esta compleja situación de la migración y tomar medidas sociales y políticas para que los niños no sufran por este fenómeno.

 

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS MIGRANTES QUE CRUZAN EL TAPÓN DEL DARIÉN

 

Respecto a los derechos de los niños, hay que tener en cuenta lo siguiente:

“Cuatro principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño deben inspirar de forma transversal e implementarse en todo sistema de protección integral: el principio de no discriminación, el principio del interés superior de la niña o del niño, el principio de respeto al derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, y el principio de respeto a la opinión de la niña o del niño en todo procedimiento que lo afecte, de modo que se garantice su participación (ACNUR, 2014).” En ese sentido, permanentemente se violan los derechos de los niños al ser discriminado por los estados que recorre, al arriesgar sus vidas en todo tipo de obstáculos y vicisitudes que deben sortear para seguir el camino, la falta de una alimentación adecuada producto de las penalidades cuando se acaban las provisiones y cuando no se respeta la voluntad de los niños ya que son forzados a acompañar a los adultos que deciden arriesgar sus vidas en la travesía.

Si bien, se puede entender el derecho a migrar como el principio de voluntariedad individual, intentando crear oportunidades de vida más rentables o estables. Por otro lado, esta idea ciertamente está relacionada con lo que llamamos el “derecho a no migrar”, que es el derecho de las personas (en este caso niños y jóvenes) a no ser obligadas a migrar a otro país.

Este es un fenómeno natural para otra cultura, que se caracteriza por la imposibilidad de desarrollar un plan de vida en el país de origen. Pero ¿podemos hablar de derechos de los inmigrantes reconocidos por los sistemas de derechos humanos estadounidenses y/o mundiales? Encontramos que el derecho a la migración no está claramente abordado en los instrumentos internacionales que promueven y protegen los derechos humanos.

Por otro lado, se reconoce la libertad de circulación y residencia de las personas. Si bien los países tienen el derecho soberano de dar forma a sus propias políticas migratorias, todos los países deberían abordar la migración de niñas, niños y jóvenes a través de un enfoque basado en sus derechos (fundacionhenrydunant, 2008).

El trauma que viven los niños inmigrantes es enorme y su crianza se ve gravemente afectada en estos casos, inestabilidad económica, incertidumbre sobre el futuro de la familia, pérdida de coherencia en la unidad familiar, pérdida de vínculos familiares y vecinales, dificultades académicas derivadas del mal acceso a la escuela y maternidad, comienza a aparecer en situaciones como la sobrecarga.

Como resultado, el estrés y la depresión en las mujeres aumentan la incidencia, de manera similar, las emergencias socioeconómicas llevan a las familias inmigrantes a participar tempranamente en los primeros medios de supervivencia que encuentran en su nuevo entorno, aceptando empleos informales, insalubres y de bajos salarios.

En esta situación, el peligro para los niños es muy alto, la pérdida de cohesión, la dificultad para asimilarse a un nuevo entorno, la falta de familiares y la ruptura de los vínculos entre los padres pueden provocar el abandono lo que pone a los niños en riesgo social de faltar a la escuela, mendigar o cometer delitos.

El trabajo perjudicial o desagradable es proporcional a la dificultad de encontrar una vida familiar en el nuevo país de residencia. Por lo tanto, el rápido aumento de la trata de niños y mujeres en la región del Tapón del Darién (que une Panamá y Colombia) está inevitablemente vinculado al desplazamiento y la migración forzada, situación que en última instancia conduce a estrategias de supervivencia desesperadas.

Los fenómenos sociales son más rápidos que las respuestas institucionales, por lo tanto, tomará tiempo para que los desafíos antes mencionados encuentren contramedidas apropiadas en las políticas públicas sociales de los países implicados.

En cualquier caso, generaciones de nuevos programas e intervenciones sentarán las bases para abordar este problema social, son experiencias encaminadas a esclarecer la vigilancia estatal pública y privada, con el respaldo de la sociedad civil y con realidades cristalizadas y aspectos difíciles como los más problemáticos como la inmigración y los movimientos poblacionales.

Es importante establecer algunas propuestas para reivindicar los derechos de los niños como:

-          Reorientar los programas tradicionales de infancia y familia para permitir la construcción de nuevas protecciones.

-          Desarrollar programas de respuesta rápida para casos graves.

-          Planificar protocolos basada en sistema de georreferenciación.

-          Generar nuevas formas de promoción de los derechos de niños y niñas.

-          Establecer una mesa de trabajo conjunta entre las autoridades de protección infantil y las autoridades policiales y migratorias.

-          Privilegiar el valor y alcance de las instituciones democráticas en el sistema educativo.

-          Disponer sistemas de información para facilitar la documentación, radicación o registro de inmigrantes.

-          Disponer el traslado de personal calificado. (Petit, 2003: 6).

 

CONCLUSIÓN

 

No hay suficientes herramientas jurídicas para proteger los derechos de los niños migrantes para que no sean víctimas de los adultos en el peligroso recorrido del Tapón del Darién.

Por lo tanto, es importante generar políticas públicas de parte de los gobiernos de Panamá y Colombia con el fin de priorizar una atención humanitaria en los niños y niñas.

 

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

 

ACNUR - The UN Refugee Agency. (s. f.). Opinión consultiva OC-21/14. Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección internacional | ACNUR. ACNUR. https://www.acnur.org/media/opinion-consultiva-oc-21-14-derechos-y-garantias-de-ninas-y-ninos-en-el-contexto-de-la

https://www.fundacionhenrydunant.org/images/stories/biblioteca/ddhh-juventud/Informe%20al%20Consejo%20Permanente-OEA_Migraciones%20de%20Ni%C3%B1os%20Ni%C3%B1as%20y%20Adolescentes%20bajo%20el%20Enfoque%20de%20Derechos.pdf

Petit, J. M. (2003, 1 mayo). Migraciones, vulnerabilidad y políticas públicas: impacto sobre los niños, sus familias y sus derechos. https://hdl.handle.net/11362/7178

EL SIGLO DE LOS MARICAS

Si el siglo XX es considerado el siglo de las mujeres, el siglo XXI debe ser considerado el siglo de los maricas.

En primer lugar, los maricas se han expandido a un sinnúmero de variedades de percibimientos de géneros.

Segundo, las últimas generaciones de los derechos humanos les han reconocido igual cantidad de sinnúmero de variedades de percibimientos de géneros.

Tercero, muchas naciones han legalizado y legitimado igual cantidad de sinnúmero de variedades de percibimientos de géneros.

Pero, siempre hay un pero, esa expansión de sinnúmeros de percibimientos de géneros ha incursionado en el universo de las mujeres, hasta el punto de exigir participación en todos los campos sociales, políticos, culturales y económicos de las mujeres.

Esto es, que no sólo los maricas con su inmensa cantidad de variedades de percibimientos de géneros han ganado un exclusivo espacio en las sociedades desde el campo cultural, social, político y económico, sino que también han invadido todos estos mismos campos que le pertenecen a las mujeres.

Ahora bien, si en última instancia los maricas en cualquiera de sus variedades de percibimientos de géneros son hombres en términos biológicos, ¿será un retorno del poder masculino?


DERECHOS HUMANOS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Empezando el siglo XX el concepto “progreso” era la palabra de moda, todo el mundo hablaba del progreso, cada país debía estar conectado con el progreso, incluso hubo algunos conflictos que terminaron porque la noción de progreso hacia el futuro los unía.

¿Y qué era el progreso? Nada más y nada menos que las tecnologías de la época, personajes como Louis Renault ya tenía diseños novedosos de vehículos, el afamado Henry Ford puso los carros al alcance de todos, y no podía faltar el ferrocarril, gran protagonista del transporte de carga y pasajeros, acortó distancias y penetró las profundidades de las selvas y llegó hasta el último rincón del planeta.

Pero el rey de las tecnologías, el que verdaderamente transformaría el siglo XX, fue la electricidad. Múltiples y grandes genios venían experimentando la electricidad desde mediados del siglo XIX, pero fue en el siglo XX que se logró desarrollar a gran escala. La idea era que el progreso tecnológico en su conjunto podría conducir a la humanidad a una especie de paz y felicidad.

¿Qué pasó? Pasó que llegó la Primera Guerra Mundial y luego, cuando se creía que no se iba a repetir llegó la Segunda Guerra Mundial. Es por esa razón que la humanidad se dio cuenta que la tecnología no lo era todo y que el concepto de progreso habría que replantearlo, es en ese momento que se dice que floreció las ciencias sociales y humanas.

Ahora bien, hay académicos que están preocupados por el desarrollo de la inteligencia artificial pues lo consideran una amenaza para la humanidad, ¿es esto cierto?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el factor humano está detrás del desarrollo de la inteligencia artificial, es decir, para que la inteligencia artificial se convierta en sujeto y que el ser humano lo reconozca como tal pasará mucho tiempo, así los escatologistas, conspiracionistas o cualquier especulador diga lo contrario.

La realidad presente es que son las políticas de cada gobierno los que tienen la obligación de crear mecanismos de contención y ello significa ampliar el espectro de los derechos humanos.

¿Qué significa esto? Significa que los derechos humanos adquiridos por el hecho de ser humano no puede ni podrá igualarse, aunque fuera en términos políticos, a los futuros derechos hipotéticos de las inteligencias artificiales. Los derechos humanos no pueden hacerse a un lado, no pueden ser ignorados, porque si esto pasa se repetirá lo que pasó durante el siglo XX.


EL TERRIBLE SECRETO DEL GRUPO ARGOS

A propósito del pánico que tiene el GEA (grupo empresarial antioqueño) frente al grupo Gilinski y el Royal Group de Abu Dhabi de Emiratos Árabes Unidos, en el que se le ha visto el rostro por primera vez en la historia al presidente de Argos chillando como niño asustadizo y clamando por solidaridad y una rara especie de patriotismo empresarial, es importante recordar un hecho que muestra la cara oscura de este conglomerado.

Jerusalén es un pequeño corregimiento del municipio de Sonsón ubicado en el oriente antioqueño. Esta población se convirtió en el escenario de la represión y el despotismo del grupo Argos, el motivo de su brutalidad, la roca caliza.

Resulta que cemento Argos tiene una planta en el área y ha amenazado con un desplazamiento de la población del pequeño corregimiento de Jerusalén hasta que accedan a sus exigencias, es decir, este conglomerado que es el GEA se podría convertir en el protagonista de una de las mayores injusticias en la historia reciente del país.

Hay una anécdota que ilustra de la mejor manera estas acciones indignantes. Los empleados de la planta tenían la costumbre de consumir alimentos y hacer compras generales en este corregimiento, mejor dicho, eran las personas que dinamizaban la pequeña economía del corregimiento, entonces, cuando los pobladores se negaron rotundamente a abandonar sus hogares para darles paso a las exigencias de la cementera, las directivas decidieron conseguirle transporte a sus empleados para que se fueran a otro lugar, prohibiendo de esta manera que se abstuvieran de hacer cualquier tipo de compras en el corregimiento paralizando la economía de la población.

¿En dónde está la cara bonita de este grupo que ahora les tiene miedo a los grandes inversores? ¿Será que en el fondo dependía de la teta del Estado que ahora Quintero les niega?

El hecho es que lo que se siembra eso es lo que se recoge, y lo que ha sembrado el grupo Argos no ha sido exactamente solidaridad y patriotismo que ahora proclama.


O SE TOMAN MEDIDAS PARA REVERTIR EL CAMBIO CLIMÁTICO, O DESAPARECERÁ LA HUMANIDAD

        ¿Cómo saber si estamos aún dentro de los límites de las fronteras planetarias o si ya la humanidad lo ha rebasado? ¿Es posible revertir el impacto climático después de un pico de aumento del PIB? ¿Sobrevivirá la humanidad frente a una escalada sin precedentes del cambio climático producto de las múltiples contaminaciones ambientales?

       Si se lleva a términos absolutos el cambio climático podría inferirse que aún no se ha llegado a un límite que se pudiera llamarse insostenible, y que se traduzca en eventos tan catastróficos que elimine millones de personas en una sola acción, o que desaparezca una franja importante de la población mundial, al contrario, sí se podría hablar de un límite cuando zonas geográficas se ven impactadas por causa el cambio climático, aunque no causando muertes, sí desaparición gradual de los recursos naturales.

       El hecho de que sea gradual la desaparición de los recursos naturales como las fuentes de aguas dulces, o cierta especie de plantas y animales, o la reducción importante de toda clase de especies de insectos, las diferentes sociedades alrededor del mundo tomarán medidas livianas con relación a lo que ven, a lo que perciben sus sentidos, pues, como todo desconfiado, hasta tanto una persona no se vea directamente afectada por algún grado de circunstancia cualquiera que sea, en este caso, por el cambio climático, la persona no se verá en la obligación técnica, moral o ética de realizar alguna acción que tienda a mejorar el medio ambiente.

       Ahora, pensar en la posibilidad de revertir el cambio climático luego de un aumento en la producción del PIB de algún país determinado, suena más a una utopía decimonónica que a una realidad, casi parecido como pensar que el conocimiento se traduce en una especie de progreso de una humanidad superior, cuando todo indica que la ignorancia, estimulada a una falta de sensibilidad frente a la realidad del entorno, empeorará el cambio climático.

       Existen algunas civilizaciones que han desaparecido por razones climáticas, o que han tenido que desplazarse para buscar nuevas tierras y posibilidades, un ejemplo de ello fueron los mayas al abandonar Chichen Itzá, o los grupos de vikingos al verse obligados a buscar tierras en nuevos horizontes como lo fue el norte de América. ¿Por qué no repetirse hoy?

       Sin embargo, y a pesar de lo escatológico que suenen los informes ambientales, hay algo importante que puede ayudar a mejorar, por lo menos a mitigar, el cambio climático a gran escala, y es, primero, fortalecer los acuerdos climáticos, segundo, hacer valer los derechos humanos mediante una serie de exigencias que hagan las organizaciones sociales, y tercero, tomar acciones que presionen a los diferentes gobiernos para que asuman la responsabilidad de minimizar, y por qué no, revertir el cambio climático.


EL RETORNO DE LOS TALIBANES

Recuerdo la entrevista que le hicieron a una mujer musulmana en Afganistán cuando le preguntaron por qué no se quitaba el burka si ya los aliados, encabezados por los Estados Unidos, habían recuperado el control territorial del país, porque se había implementado la democracia y la libertad para las mujeres, por lo tanto podría quitarse esa burka si lo deseaba.

Entonces, con una sonrisa nerviosa, la mujer afgana le respondió algo así como: Tiene usted razón señora periodista, con los aliados ha llegado la libertad a este país, pero lo que usted no sabe es que los talibanes de pronto regresan y asumen de nuevo el poder, castigarán a todo aquel que haya transgredido la sharia (ley islámica).

En otras palabras, aquella mujer musulmana le decía a la periodista, mire, usted no conoce a los talibanes, y sé que nunca se rendirán y en cualquier momento retornarán.

Por otra parte, el gobierno de los Estados Unidos seguía su lógica de la imposición de la democracia con su sistema occidental de Derechos Humanos al organizar la estructura política del estado afgano y preparar un ejército local para cuando el ejército de los Estados Unidos y sus aliados tuvieran que abandonar el país.

Mucha razón tenía aquella mujer, porque es un hecho, los talibanes se han apoderado de la mitad de Afganistán y Joe Biden en un intento de detener el avance de los talibanes, ha ordenado bombardear áreas estratégicas que están  bajo su dominio.

Baden y el resto de norteamericanos están relativamente tranquilos porque ese infierno del Oriente Medio está a miles de kilómetros del territorio americano. Eso mismo decían cuando Osama bin Laden ordenó derribar las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.

COLOMBIA CONTRA COLOMBIA - La democracia frente a la legalidad

        A diferencia de Venezuela, donde la población se enfrenta a un gobierno ilegal, en Colombia, la población se enfrenta a un gobierno legal. Es como alguien que se hubiese infligido una herida por su propia voluntad y deba esperar hasta que pase el dolor. En este sentido, hay que esperar a unas nuevas elecciones presidenciales para llevar al plano de la participación política los enfrentamientos sociales.

       Eso, respecto a la cuestión de la legalidad institucional. Porque, respecto a la legitimidad, el gobierno colombiano hace rato dejó de serlo. Entonces, es cuando se enfrenta la democracia, entendido como el poder del pueblo, frente a la legalidad, es decir, como la institucionalidad elegido a partir de unas elecciones por un período de tiempo.

       Para ponerlo en perspectiva, en España, los defensores de la corona aducían que el 15 de diciembre de 1976 los españoles votaron a favor de la monarquía, esto, independientemente de las maniobras que hizo la derecha para meter de todo en ese referéndum, y por ello, las “excusas” de los independentistas catalanes y cualquier otra comunidad autónoma no tienen validez.

       En ese caso, los independentistas consideran que la democracia, como noción de la legitimidad del pueblo, exige un replanteamiento de lo sucedido en esa fecha. Es entonces, que la legalidad se ve “forzada” en hacer uso de las armas que le otorga la constitución a las fuerzas militares y de policía para defender la legalidad así sea obsoleto y no tenga vigencia, lo que lo convierte con el tiempo en una ilegalidad.

       Lo que pasa en Colombia es que los sectores sociales entienden que la legalidad institucional hay que respetarla durante el período de tiempo por el que fue elegido. La cuestión está en exigir, como parte de la democracia y por lo tanto de la legitimidad de los sectores sociales, algunos cambios relacionados con las leyes y con ello las afectaciones económicas y sociales que se necesita modificar. 

       Y es aquí, cuando la legalidad del gobierno colombiano ha hecho uso de las armas constitucionales no sólo para defender, sino para asesinar a todo aquel que levante su voz contra las decisiones gubernamentales. El temor entonces aparece por el abuso de esa legalidad, y el desafío de los sectores sociales es enfrentar ese temor y hacer valer la legitimidad de la democracia que es no sólo igual, sino que además está por encima de la legalidad cuando ésta se vuelve obsoleta y que con el tiempo se vuelve ilegal.

 

 

BIENVENIDOS A LA TIRANÍA DE LA DEMOCRACIA POSTMODERNA

       Para Manuel Castells la democracia postmoderna se caracteriza por el predominio de los medios de comunicación, especialmente de las redes sociales. ¿Esto qué significa? Significa que los mensajes emitidos por estos medios en cualquiera de sus formas, sea en programas infantiles, las transmisiones deportivas, en las telenovelas, con los famosos noticieros, las opiniones de los denominados expertos, los anuncios publicitarios o los comentarios de periodistas, tienen como objetivo manipular la percepción de la realidad social y política.

       El asunto se vuelve más delicado por el asunto de las fake news o noticias falsas porque ello transporta la mente de los ignorantes que también se les conoce como incautos a un ámbito ajeno a las realidades desviando de esta manera la percepción de los acontecimientos presentes y del futuro inmediato.

       Entonces, ¿En qué momento se vuelve la democracia en un sistema tiránico? A partir de las decisiones de carácter electoral, más que un carácter propiamente político, que toman los ignorantes o mal llamados incautos que se dejan llevar como hojas al viento de la voluntad de quienes están detrás de los medios de comunicación, en otras palabras, los ignorantes o incautos se convierten así en instrumentos mentales bajo una manipulación desde el poder.

       Es tan terrible este nuevo tipo de tiranía, que los encargados de Facebook, Twitter y otras plataformas, han tenido que asumir cierta responsabilidad política y además censurar, diría mejor, restringir, a algunas personalidades que han sabido aprovechar la fuerza y capacidad manipuladora de estos medios.

       Y, ¿Cómo revertir esta tiranía de la democracia postmoderna? ¿Es posible hacerlo? Sí es posible, pero para ello hay que reestructurar la educación postmoderna, ¿por qué? Porque la educación postmoderna, aunque cada vez más especializada, es una educación dirigida y funcional, esto es, que no existe una reflexión y una consciencia del entorno de lo que se enseña, no hay crítica sin resentimiento o revanchismo, y no hay pensamiento ajeno de las pasiones.

       Se trata pues, de generar un proceso de democracia en la que impere la autonomía de pensamiento y se aproxime, hasta donde sea posible, a una visión no utópica pero sí ideal de una democracia participativa no tiránica.

POR LA DEFENSA DE LOS REFUGIADOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

¿Qué hacer frente a la indiferencia política hacia los refugiados medioambientales? ¿Es posible alguna alternativa política para solucionar la complejidad que representa la migración masiva por causa del cambio climático? ¿Por qué no existen políticas de libre circulación humana?

Por una parte, las organizaciones sociales pueden ejercer presiones tanto desde los países receptores como los emisores de población migrante.

Entendiendo que los países emisores de población migrante son pobres y con escasa posibilidad de ofrecer mejores garantías para sus habitantes afectados por el cambio climático. Es importante promover políticas no solo de mejoramiento social en su propio territorio, sino que ayuden a los migrantes que llegan a los países de destino.

Respecto a los países receptores, es importante señalarlos como los causantes del cambio climático, que entregarles dinero a los países pobres no son garantía de nada por la condición de corrupción estructural que tienen.

Es necesario exigir libre circulación, ya que las políticas económicas neoliberales sólo permiten la libre circulación monetaria pero restringe la humana, esto es sencillamente discriminación y explotación de los recursos de países pobres a cambio de un exiguo dinero que le ponen por eufemismo ayuda, cuando realmente no compensa ni siquiera, los daños causados a la población afectada ni mucho menos a la destrucción de los recursos naturales.

Son las sociedades las que deben actuar, sea por medio de organizaciones civiles, sociales o culturales, pero es importante que se haga una reflexión profunda y un cambio sustancial para que se tomen iniciativas desde Naciones Unidas.


GUERRA GEOPOLÍTICA DE LA POST PANDEMIA - parte II

       El detalle está en cuál potencia económica podrá ser capaz  de reemplazar al envejecido Estados Unidos, y si esa nueva potencia mundial logrará vencer en el terreno político, económico y tecnológico.

       Imaginemos un escenario en el que los Estados Unidos no logren obtener una vacuna a tiempo, sino que sean los chinos quienes lo logren primero. Imaginemos a un Donald Trump reacio a aceptar la ayuda china, y que la población norteamericana presione para que la acepte porque siguen aumentando las muertes.

       Pues el día en que los Estados Unidos reciban una ayuda de una vacuna proveniente de China, significará, en términos políticos, una derrota norteamericana frente a China, tan terrible como la que sufrió en Vietnam, dejaría de ser, por lo menos en el imaginario social, la primera potencia económica y militar.

       Entonces la preocupación será quién ganará la batalla por la obtención de la vacuna efectiva contra el coronavirus. Pues, derrotar el COVID – 19 será derrotar al resto de países competidores.

       Hay que tener en cuenta que las características de una guerra geopolítica van desde los conflictos bélicos librados en el Oriente Medio en el que tienen metidas las narices los rusos y norteamericanos, hasta la adquisición de tierras en África, en el que tienen metidas las narices los chinos y algunos otros países como India y Brasil, de modo que el coronavirus lo que ha hecho es darle un golpe al tablero geopolítico mundial, en una especie de reacomodamiento de las potencias.

       En una entrevista hecha a un exfuncionario de la antigua URSS, le preguntaron por qué los rusos se habían tomado tan en serio el juego de ajedrez, a lo que éste respondió que, como debían estar a la altura de los grandes, buscaron algún deporte donde pudieran hacerlo, ya que en el fútbol y otros deportes tenían escasas posibilidades, así que vieron en el ajedrez una oportunidad de vencer a los grandes, no a los grandes jugadores de ajedrez, sino vencer a las otras grandes potencias.

       Sólo en el detalle del ajedrez es un fiel reflejo de que una guerra geopolítica tiene que ver con todo. Con los recursos naturales, con el desarrollo de armas de guerra, con las posiciones militares, con el dominio espacio – territorial, con la influencia cultural, mejor dicho, una guerra geopolítica es en el fondo una guerra de guerras.

       Habrá vencedores, vencidos y víctimas. ¿Quiénes serán los vencedores? ¿Quiénes serán los vencidos? Aunque hay quienes se atreven a pronosticar ciertos actores en la guerra geopolítica, lo que sí es claro, es que las víctimas será la población civil, han sido realmente las únicas víctimas en los conflictos bélicos y económicos a lo largo de la historia capitalista.

       Alguien mencionó que las personas que más mueren son los pobres por el hecho de que no tienen los recursos suficientes para pagar lo suficiente para que puedan ser atendidos debidamente. Y es este sector el que inevitablemente sufrirá los estragos de la guerra geopolítica que se acentuará con la crisis de la pandemia.

       Y es que la pandemia del coronavirus COVID-19 ha servido como una perfecta cortina de humo para cubrir cualquier tipo de problemas internos de los países afectados, y seguirá así por ciertos meses.

       Lo terrible de todo esto es que la manipulación de la opinión pública es una especia de hipnotismo, que cuando la persona entra en razón ya es demasiados tarde, es por ello importante que las sociedades no pierdan de vista los múltiples problemas que azotan a los países afectados por la pandemia, esos otros problemas que son tan terribles como la pandemia misma y que debe ser atendida con la misma urgencia.

       Como mencionara alguien, no es que la población sufra de amnesia, sino que sabe bien cómo mantener desviada la atención sobre problemas que son delicados. Así que es la población civil la que debe entrar en el juego de la guerra geopolítica, pues, el rayado discurso de nacionalismo exacerbado lo que hace es seguir desviando la atención sin producir ningún tipo de solución.

       Los líderes mundiales conocen ese terreno de la guerra geopolítica, y saben cómo actuar. Es por ello fundamental que la sociedad civil debe asumir la responsabilidad de hacer parte activa de esa guerra geopolítica y asumir también la responsabilidad que significa ser un contra poder.

       ¿Ha notado el lector que de la noche a la mañana desapareció del escenario las grandes manifestaciones públicas? ¿Ha notado el lector que no se habla de otra cosa sino de la pandemia del coronavirus COVID-19? ¿Ha notado el lector que mientras medio mundo está en confinamiento, los líderes políticos siguen en sus actividades? ¿Qué se debe o qué se puede hacer frente a la realidad de la guerra geopolítica de alcance mundial?

       Todo esto me recuerda lo sucedido con el continente africano a finales del siglo XIX. La batalla por el dominio territorial de parte de los reinos europeos tenía como objetivo mantener en la medida de lo posible los monopolios comerciales de las materias primas, especialmente en el campo de la minería, esto desató a mediano plazo la Primera Guerra Mundial, ya que los alemanes exigían y reclamaban mayor participación de la torta mundial.

       Y también me recuerda lo sucedido con las colonias asiáticas durante el siglo XX, en éstas competencias no estaban solo las naciones europeas, con ellos también los acompañaban las grandes corporaciones. Las industrias que ponen en la mesa de los hogares los productos de primera necesidad son las más explotadoras, pero las familias no tienen la culpa, como no la tuvieron los habitantes de Alemania cuando fueron interrogados si sabían o no sobre la cuestión del holocausto judío, y por supuesto, dijeron que lo desconocían.

       Las sociedades no son los culpables, los culpables son sus gobiernos. Ahora bien, ¿quién se sienta a pensar de dónde y de qué manera proviene todo lo que llega a la mesa de la cocina? Nadie, y aún no lo quisieran saber. Pero la realidad es que el problema con la competencia en el fondo es bajar precios de los productos a como dé lugar.

       De modo que ignorar el contexto de la compleja producción de los bienes y servicios no significa que desconozcan esa realidad, significa que hay que conocer para comprender esas otras realidades, para sensibilizar a las sociedades, para humanizar los procesos productivos, porque de lo contrario, tendría como consecuencia más conflictos bélicos.

       Por eso se dice que es importante saber sobre el futuro del agua potable, que cada vez escasea más y más, y se especula que pronto se producirán guerras por este recurso natural que es vital para la supervivencia.

       Ahora bien, es raro encontrar personajes como Bill Gates, que ha prometido regalarle al mundo la vacuna si su fundación logra formularla primero que las otras compañías farmacéuticas. Ya que esto bajaría la intensidad social y política alrededor de la guerra geopolítica.

       Todo el mundo está a la expectativa no solo por la carrera de la vacuna contra el coronavirus sino por la carrera farmacéutica, pues ya se dice que la economía del siglo XXI estará determinada por nuevas pandemias y nuevas vacunas. Así que, a la carrera por mantener una sociedad satisfecha de agua, por la competencia de estar adelante con la última tecnología, se le agregará la guerra por la medicina.

       El Washington Post pronosticó que si no se detenía el capitalismo salvaje, la humanidad tenía dos posibilidades, o se acaba la humanidad, o se acaba el capitalismo salvaje. Creo en la hipótesis de las dos posibilidades que le quedan a la humanidad es, o una pax política entre las sociedades o un perfeccionamiento de la guerra.

       De modo que el capitalismo salvaje, o también llamado neoliberalismo o neoconservadurismo, igual, cualquiera de las ideologías es igual de brutal y salvaje. El hecho es que cualquiera de estas vertientes llevará a la humanidad a un perfeccionamiento de la guerra, esto, claro está, si la sociedad no actúa. 

       Por eso algunos apuntan a las organizaciones civiles y sociales como la mejor herramienta para contraatacar políticamente cualquier decisión de los gobernantes, pero para ello debe existir una organización internacional, pero será difícil, muy difícil, casi imposible, ya que las organizaciones sociales están lleno de diversos pensamientos y vertientes ideológicas.

       Así que intentar una alternativa unificada social para revertir las políticas neoliberales es un hecho descartable. En ese caso, ¿Podrá existir alguna solución? Aunque parezca paradójico, es la misma naturaleza la que ha podido unificar, por lo menos momentáneamente, a las sociedades del mundo para combatir los desequilibrios salvajes de la economía actual, el coronavirus es una muestra de ello.

       Pero la memoria colectiva se desvanece como la neblina, todo se olvidará y pasará a la historia como una anécdota más, entonces, ¿la humanidad ha perdido su capacidad de reflexión y de pensarse a sí misma? Existe aún la esperanza de que existan vagos cambios paradigmáticos en el modo de ver la vida, un cambio de cosmovisión.

       ¿En qué radica esa esperanza? En la posibilidad de que las sociedades exijan gobernantes más sensibles a una sociedad y a una economía, no tanto solidaria, porque eso sería una nueva utopía, pero sí sostenible, que se apega más a una posible realidad.

       El hecho es que, lo que está sucediendo con la guerra civil en Yemen, en Siria, en Sudán del sur, o cualquier otra parte del mundo, es pequeño comparado con las circunstancias políticas que vendrán, es pequeño comparado con las futuras guerras entre las potencias, porque en estos momentos, detrás de todos esos conflictos bélicos, están las potencias y las grandes corporaciones, avivando  las divisiones sociales con el único objetivo de consumir los recursos naturales como león a su presa. Pero algún día, serán las potencias las que se enfrenten de manera directa.

       Ahora bien, personajes como Trump en los Estados Unidos, Johnson en el Reino Unido o Bolsonaro en Brasil están al mando de sus países. Y están allí por la sencilla razón de que fueron elegidos por voto popular. Así que, por más estúpidas o absurdas que sean las políticas de estos personajes, no hay que olvidar que tuvieron el respaldo de sus votantes.

       Y las críticas dicen entonces, que los que votan por este tipo de personajes son conscientes de la fatalidad de las políticas que puedan generar, aun así, pareciera que a los votantes, es decir, al pueblo, no le importara las consecuencias nefastas que resulta de estos líderes mundiales. Pero lo que ignoran estos votantes, lo que ignora ese pueblo, es que tarde o temprano también se verán terriblemente afectados por las políticas siniestras de estos personajes.

       De modo que la consciencia va en todos los ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales. Es una consciencia que debe ir más allá de las consideraciones de la sostenibilidad, de ayudar de vez en cuando a alguien, de considerar la solidaridad como algo nefasto para los demás. Es importante que los pueblos entiendan que está en sus manos el evitar una hecatombe con una guerra geopolítica sin precedentes.

GUERRA GEOPOLÍTICA DE LA POST PANDEMIA - parte I


        ¿Qué país será el primero en lograr una vacuna contra el coronavirus? ¿Cuál será la compañía que lidere la investigación para una vacuna efectiva? ¿Habrá un cambio de paradigma social, político, cultural y económico después de la pandemia? ¿Qué intereses geopolíticos persiguen las grandes compañías y las potencias mundiales en el proceso de recuperación económica?

       Dicen que entre las mayores preocupaciones de Donald Trump está el hecho de que China se está expandiendo con sus industrias en algunos países árabes, que su participación en la tecnología 5G se está haciendo cada vez más amplia, y que su influencia política en América Latina se está arraigando.
       Esto, además de la situación de la pandemia que se está complicando cada vez más en los EE. UU., a pesar del buen optimismo de las autoridades. Pero, ¿son los halcones norteamericanos con sus grandes empresas los únicos preocupados? Hay otros actores preocupados y ellos son los países europeos con sus corporaciones igualmente preocupadas.

       Si bien la estrategia de la cuarentena tiene paralizado a medio planeta, todos están pensando ya en la estrategia a seguir el día después de la cuarentena. Ya no interesa tanto las advertencias de los expertos mundiales en salud, sobre un muy posible rebrote del coronavirus COVID-19 hacia finales de este mismo año de 2020 que puede ser igualmente peligroso para las poblaciones.


       Ya no importa tanto para los mandatarios de las potencias occidentales y asiáticas  los millones de empleos que se han perdido alrededor del mundo por cuenta de la mencionada crisis económica.

       Ya no importan para los líderes políticos qué tantos muertos pueda resultar de un nuevo rebrote de la pandemia u otras consecuencias que pueda resultar en una verdadera hecatombe de hambruna para los millones de personas en el mundo.

       Después de este panorama, se puede decir entonces que la otra cara del coronavirus será precisamente el de la guerra geopolítica. Todas las potencias económicas ven en esto la oportunidad de oro para obtener ventajas comerciales e influencia política sobre las demás naciones ya que detrás del motivo que es para salvar a la población, estará presente las negociaciones de tipo comercial a mediano y largo plazo.

       Y estas situaciones similares han ocurrido cuando se han presentado guerras bélicas, como cuando los Estados Unidos, en compañía de su inquebrantable aliado los ingleses, invadieron Irak, estaban detrás sectores políticos y las grandes corporaciones esperando la oportunidad de obtener millonarios contratos con el oro negro, conocido también como petróleo.
       
       Ya hay países donde se han presentado corrupción por cuenta de contratos para la obtención de materia prima y de productos comestibles para ayudar a la población, cuando realmente lo que se está haciendo es despilfarrar el dinero público.

       En otras palabras, las malas inversiones del estado y las desviaciones de fondos públicos se están haciendo visibles, y eso que apenas se está iniciando una fase de recuperación económica.

       El hecho es que la guerra geopolítica que ya está en marcha,  y que empezó desde la caída de la antigua URSS con la consecuencia del feroz neoliberalismo que ha arrasado con los recursos naturales de los países pobres asiáticos, africanos y latinoamericanos, se ha acentuado con la pandemia.

       Es importante también mencionar que las organizaciones no gubernamentales y todo tipo de asociaciones y organizaciones sociales que aparentemente buscan ayudar a los más necesitados, han hecho de la contribución y colaboración voluntaria todo un negocio más, en el que la estrategia de mercadeo está a la altura de las grandes corporaciones.

       Estos es, que cuando contribuyes con dinero, en el fondo estás sosteniendo a todo un aparato administrativo en el que se enriquecen los dueños o accionistas y poco o nada les llega a los más necesitados. Es decir, se ha hecho de las donaciones un emporio económico como cualquier otra multinacional.

       Y es que la guerra geopolítica tiene que ver con los factores no sólo económicos, también en el ámbito tecnológico, cultural y social. Pues, el hecho de que las grandes compañías estén haciendo donaciones, que las potencias económicas estén atentas a los problemas de las naciones pobres, y de que instituciones como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial estén haciendo previsiones económicas a cada país, debe entenderse siempre como una deuda a pagar.
   
       Y esa deuda tendrá que pagarse no solo con dinero, sino con una subordinación frente a las grandes corporaciones. Pero la preocupación no es tanto la situación de los países pobres. Pues, es conocida la situación de subordinación y colonialismo de las naciones pobres frente a las potencias económicas.

       Lo que importará en adelante es obtener una vacuna en tiempo récord con el fin de hacer un buen uso político de ella, y por efecto, las ventajas geopolíticas que esto pueda tener. Tan sólo un ejemplo se ha presentado en la obtención de las máscaras de protección, se han acusado unos a otros de generar especulación con los precios y de tener ventajas logísticas.



LA OTRA CARA DEL CORONAVIRUS Nacionalismo, racismo y xenofobia


       La realidad política es más cruenta y terrible que la realidad social, y es que la mayor preocupación de los líderes mundiales no es el coronavirus, en ningún momento. Son las consecuencias económicas que trae este virus. Y las medidas de todo tipo de restricciones no son precisamente para proteger la vida, si no para minimizar los riesgos comerciales, todo ello, bajo el paradigma del salvaje, terrible, cruento e insensible modelo neoliberal.

       Los despidos de miles de trabajadores independientes, de prestadores de servicio y muchos otros miles más, es una consecuencia de la pandemia mundial, esto por supuesto, no detendrá el contagio de millones de personas, es imposible el virus, solo el mismo organismo de las personas lo puede lograr, los más capacitados sobrevivirán diría un evolucionista.

       Pero surge un interrogante, ¿será el coronavirus un terremoto contra el neoliberalismo? Por el momento Wall Street muestra síntomas de estabilidad, sin embargo, expertos en la materia aseguran que después de la convulsión de la pandemia se tomarán nuevas políticas, económicas y sociales.

       En este orden de ideas, es una señal fatal cuando Donald Trump tildó el coronavirus como de virus chino, esto causó indignación pero no lo suficiente como para cambiar el racismo implícito en esa declaración, mejor dicho, en ese estigma.

       Sin bien es cierto que el nacionalismo, acompañado del racismo y la xenofobia no es un asunto nuevo en la sociedad norteamericana, recuérdese por ejemplo el genocidio contra los indígenas nativos, es preocupante que resurja con fuerza cuando el siglo XXI supone una transformación de paradigma en relación con la convivencia de todas las culturas en el mundo.

       Ese resurgir es sólo comparable a las ideologías religiosas radicales que no toleran la diversidad de pensamiento. Y es que estos tres factores: nacionalismo, racismo y xenofobia está estrechamente ligado a las relaciones de poder, esto es, considerar al otro como inferior frente a cierta clase o estamento político y social.

       Lo triste es que el coronavirus se ha convertido en la justificación perfecta para que sectores ultraconservadores en varios países están construyendo sus discursos con el propósito de expulsar a inmigrantes asiáticos, pero que comprenden también sectores como los afrodescendientes o latinoamericanos.

       Por parte de los líderes políticos radicales, se entiende que sus acciones tienen como fondo intereses económicos y geopolíticos. Pero lo más preocupante, es que las personas que simpatizan con estas ideologías radicales lo hacen inmersos en la ignorancia, que es en el fondo más peligroso que cualquier otra razón o circunstancia.  

NO MÁS VIOLENCIA PUBLICITARIA FEMINISTA


       Alguna vez un amigo afirmaba que las nociones universales son falsas, y ponía como ejemplo cuando se mencionan enunciados como: “los policías son corruptos”, “los profesores de matemáticas no saben explicar”, y cosas por el estilo. La razón por las que son nociones falsas, es simplemente porque no todos los policías son corruptos y no todos los profesores de matemáticas son antipedagógicos.

       ¿Cómo es posible entonces que algunas instituciones o funcionarios, o personajes o entidades estatales o privadas se atrevan a señalar el problema de la violencia (en términos generales) como un fenómeno de los hombres? Esto puede tener diferentes explicaciones o interpretaciones (de carácter sociológico si se quiere) de la insistencia en incluir el artículo determinista los para señalar a los hombres como los culpables de los conflictos de baja o alta densidad que se presenta en una sociedad.

       Siempre he considerado que un acontecimiento de cualquier índole, sea político, social, económico o cultural es producto de varios elementos pasados y presentes que generan en una o diversos resultados, sean éstos positivos o negativos para un individuo o población.

       Y es que mi preocupación se centra en la cantidad de publicidad feminista que existe en varias ciudades latinoamericanas, especialmente por emanar éstos desde algunas entidades gubernamentales, y cómo ésta publicidad se muestra agresiva en función de acusar al género masculino de toda violencia que ha sufrido y sufren las mujeres como un estado social absoluto y total en términos generales. Y para ello quiero enfocarme en el caso de la Ciudad de México para ilustrar esta cuestión.

       Desde hace algunos años, he podido observar publicidad visual y audible sobre la prevención de la violencia de género, que realmente así es como le denominan la violencia contra las mujeres. Al principio parecía tener un cierto aire de pedagogía con uno que otro mensaje que llevaba a la reflexión sobre esta realidad social.

       Ahora bien, en la medida que se fueron presentando situaciones de violencia contra algunas mujeres, el mensaje institucional se ha concentrado en proyectar una culpabilidad hacia los hombres. Mensajes como “cuidado con los hombres”, “que los hombres son”, “que los hombres aquello”, esto, acompañado de ilustraciones y fotos de los hombres contra las mujeres.

       ¿Cómo pretenden universalizar una culpabilidad de un fenómeno social homogeneizando a un sector de la población? A esto es lo que le llamo violencia publicitaria feminista. Porque más allá del artículo absolutista y determinista los. Las personas que toman la decisión y llevan a cabo este tipo de publicidad, no son, definitivamente, generadores de convivencia social.

La protesta social en Colombia como forma continua de una guerra civil

       La idea de una definición (aproximada) de una democracia es que el poder (entendido ello como todas las instituciones del Estado) emana del pueblo y para el pueblo (entendido ello como la decisión de una mayoría sobre una minoría a la que hay que respetar). Si bien en la antigua Grecia se inventó este sistema en medio de una sociedad elevadamente culta y pensadora, el discurso que sostuvo el sistema se basaba en una especie de acuerdo entre la élite social.

       A todo ello le faltó, como dicen por ahí, una pata a la silla. Y no era de menor importancia, se trataba nada menos que del sector social que sostenía todo el sistema estamental, ¿en dónde estaban los siervos-esclavos, las mujeres y demás sectores sociales? Sin lugar a dudas, y sin adherirme a ningún tipo de ideología historicista totalizante, esta falencia constituyó uno de los principales factores dentro del ritmo de las revoluciones sucesivas desde el siglo XVIII.

       Ahora, después de los cambios estructurales sociales y políticos, hay que reconocer que las relaciones de poder cambiaron un poco, o por decirlo de alguna manera más optimista, el sistema democrático se amplió y se volvió más flexible, precisamente para dar cabida a ese espectro al que se le denomina (las élites del poder lo utilizan de manera peyorativa) pueblo.

       No es que haya faltado pensamiento sobre la noción de democracia, en el que conceptos como nación y república han sido parte de las reflexiones, no es que se haya faltado cierto grado de participación entre la población en general, sino que el solo hecho de mantener ese espectro de pueblo hace imposible, o ha hecho imposible una aplicación plena del sistema democrático, esto es, que la democracia, tanto como otras ideologías como el comunismo, se convirtieron en una especie de utopía política.

       Esto ha significado que después de una revolución social una de las mayores expresiones democráticas como ha sido el voto no ha representado una paz política, sino más bien (en términos de Fernand Braudel) una disminución en la intensidad del conflicto de las revoluciones sociales, es decir, en el fondo, los conflictos sociales y políticos siguen vivos, siempre están presentes. Es por ello, quizás, que algunas sociedades han preferido un sistema totalitarista para evitar el resurgimiento de cualquier inconformidad del pueblo ya que esto supondría un retorno a la inestabilidad.

       En Colombia, las características han sido similares, las causas de las guerras civiles como copias de las revoluciones en que el desarrollo y las consecuencias han supuesto una ampliación democrática y una paz política, realmente, en el fondo, se han mantenido latentes los conflictos que resurgen de vez en cuando, aumentando la intensidad cada vez que se acumulan sentimientos de inconformidad. Esto es, que en la actualidad, las protestas sociales que vive el país son una continuación de esas guerras civiles, ahora bien, ¿la solución? Es tener en cuenta, en la medida de las posibilidades pragmáticas, una amplísima participación de todos los sectores sociales que tenga como único propósito disminuir la intensidad del conflicto

Protestas sociales versus cambio climático

       La triste realidad de las organizaciones civiles, los activistas y las protestas sociales alrededor del mundo a favor del Medio Ambiente, es que enfrentarse contra el cambio climático significa enfrentarse contra los poderes estamentales que representan los gobernantes de las naciones más contaminantes del planeta tierra y es enfrentarse también contra las compañías y las industrias más contaminantes del mundo, en este caso, han ganado el primer round, ¿qué hacer frente a esta situación?

       Se dice que las protestas de antes en comparación con las de ahora, es que las de antes generaban cambios reales, pero las de ahora son sólo gritos en el aire. En este orden de ideas, ¿cuál es la diferencia entre un Martín Luther King y un Mahatma Gandhi respecto a una Greta Thunberg o a una organización internacional como Greenpeace? ¿Por qué los primeros lograron grandes cambios sociales y políticos y los segundos apenas si pueden generar opiniones entre diversos sectores de la sociedad? ¿Qué es lo que le hace falta a las organizaciones sociales en la actualidad?

       Dentro de las conclusiones emitidas por el conocido club de Roma (hace algunas décadas) llama la atención en uno de sus apartes porque menciona aspectos relacionados con la psicología individual y con algunos factores sociológicos, y es el hecho de que las personas no consideran importante, de atención y cuidado ningún asunto en el que se vea afectado más allá de su círculo inmediato como lo es la familia. Esto es, que básicamente a los seres humanos no nos importa nada que nos comprometo de manera directa.

       En ese caso, si no han sido efectivos esos gritos al aire para generar una conciencia que tenga un alcance suficiente para cambiar las actitudes indiferentes de los países más contaminantes, ¿Qué hacer? ¿Hay un plan b? ¿Están los pueblos del mundo frente a una batalla perdida?

       Si bien el panorama es tan aterrador que personajes como Stephen Hawking, que en su momento insistiera en hacer advertencias de la crisis del cambio climático o Mario Vargas Llosa que sugirió una especie de tercera guerra mundial esparcido en pleno desarrollo (coincidiendo con el papa Francisco I) por el aumento de diferentes conflictos bélicos que agravan la delicada situación ambiental en el planeta, hay motivos para no rendirse y revertir estas realidades, a pesar del sonado fracaso de la Cumbre del Clima de Madrid y aunque suene a utopía.

       Se estima que sólo el 25% de los productos son reciclados en el planeta, es muy poco, pero, independientemente de las estadísticas, el objetivo a lograr es presionar a los gobernantes con el propósito de asumir políticas de estado para disminuir el impacto de la contaminación ambiental y con ello el del cambio climático, ahora bien, la prioridad de este objetivo, es, sin lugar a dudas, conseguir que tanto China como los EE.UU. asuman el compromiso político, ¿cómo lograrlo? La mejor manera para este tipo de desafíos es concienciar a las respectivas poblaciones de que sus gobiernos deben cambiar de posición política y por ello es importante masificar las campañas en favor del medio ambiente por un lado, de los riesgos que todos corren con motivo del cambio climático y de la necesidad de cambiar de paradigma de desarrollo económico, por uno que tenga carácter de sostenibilidad, hay que creer que ello es posible.

DERECHOS HUMANOS - LA INVENCIÓN BURGUESA COMO ANTÍDOTO PARA EVITAR REVOLUCIONES SOCIALES


INTRODUCCIÓN


       La necesidad de plantear otras  concepciones de los Derechos Humanos respecto de otras culturas plantea la necesidad de considerar o no los Derechos Humanos como una invención. Ejemplos se muestra en el caso de las potencias económicas, militares y políticas que  respetan los Derechos Humanos solo cuando les conviene.
       Según John Villiers: “En la literatura, las grandes epopeyas hindúes: el Ramayana, el Mahabharata,  el Harivamsa y los Puranas se convirtieron en importante fuente de inspiración para los múltiples idiomas vernáculos del Asia sudoriental, y hasta la fecha siguen proporcionando temas para los dramas y las danzas de Indochina, Malaya, Java y Balí. La versión javanesa fechada más antigua del Mahabharata se produjo en 996. También fue profunda la influencia del derecho hindú. Los dhamasastras, y especialmente las leyes de Manu dieron a los derechos consuetudinarios de los pueblos de Asia sudoriental un marco codificado, de forma muy parecida a lo que hizo el derecho romano con los derechos de los pueblos europeos, sin anularlos nunca del todo.
Ideas como la opinión de que cuanto más elevada era la persona ofendida mayor era el delito y la utilización del juicio por ordalía son claramente de origen indio. Salvo un código pali del siglo XII, nuestras pruebas de que el derecho indio se adoptó en Asia sudoriental proceden directamente de la epigrafía. Al igual que en la India, parece que los reyes nunca tuvieron un poder legislativo verdadero, sino que gobernaban por medio de leyes o decretos que sus sucesores no consideraban necesariamente vinculatorios.
Los arthasastras o escritos políticos constituyeron la base literaria para los principios en que llegaron a basarse los gobiernos de las monarquías de Asia sudoriental. El establecimiento de Estados de tipo indio en Asia sudoriental se veía a menudo acompañado de la introducción de un culto de la realeza divina, que no sólo se ajustaba a las concepciones indias de las creencias indígenas de jefatura divina y daba al reino tanto la unidad religiosa  como la política.” [1]
       Lo anterior significa que no sólo en las sociedades occidentales existía la noción de justicia y derechos. Este escrito, intenta aproximar una respuesta mediante el cual se pueda orientar algunas reflexiones sobre los Derechos Humanos en la actualidad.

DERECHOS HUMANOS
LA INVENCIÓN BURGUESA COMO ANTÍDOTO PARA EVITAR REVOLUCIONES SOCIALES

       Si bien desde la antigüedad ha existido la percepción de reivindicación de factores como la igualdad y la libertad de parte de los sectores dominados u oprimidos de la sociedad, la noción de Derechos Humanos, como término y concepto, es contemporáneo, esto, específicamente concretado el 10 de diciembre de 1948 en el acto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
       Es importante identificar e interpretar la noción del término universal, es en este sentido, que la declaración misma de los Derechos Humanos de alguna manera homogeniza las sociedades en el mundo. Esto se puede inferir mediante la observación sociológica de las poblaciones asiáticas y africanas, donde dicho concepto o no existe, o no se concibe en los mismos significados occidentales.
       En mis reflexiones filosóficas me pregunto… ¿Por qué el discurso de los Derechos Humanos ha salido triunfante desde el inicio de la modernidad? ¿Han sido los oprimidos, la clase trabajadora y demás población vulnerable un instrumento o la punta de lanza de la burguesía? Aunque la noción de libertad y desigualdad ha emergido desde la burguesía, es también cierto que a lo largo de la historia ha necesitado del brazo de la clase baja para llevar a cabo, y con éxito, los proyectos del sector de la burguesía.
       Entre ellos el del cambio de régimen de gobierno y de cambio de establecimiento en los diferentes estados – naciones. Un ejemplo de ello, aparte del caso francés, fueron las revoluciones de independencia en las naciones latinoamericanas, en el que los líderes burgueses tuvieron que vender la idea de que las independencias servía y era igualmente beneficioso para toda la sociedad.
       Ahora, ¿Significa ello que los Derechos Humanos representan un factor negativo para las naciones? Pues, si es afirmativa la respuesta, estaríamos hablando de algo similar a los debates sobre los tratados de libre comercio en esta era contemporánea, ya que existen argumentos a favor y en contra de las políticas de Estado.
       Haciendo un análisis hermenéutico al texto de R. C. Pandeya[2], se puede determinar que: para la cultura indiana (perspectiva hinduista), los Derechos Humanos como noción la libertad universal e individual, que se adquiere, se podría decir, de una manera automática e inherente al ser humano, representa una novedad en términos de concepción cultural.
       Esto significa, que las circunstancias históricas no tienen ningún efecto sobre el mundo de las ideas y los imaginarios colectivos, esto es, que los Derechos Humanos occidentales representa una irrupción en el paradigma hindú, ¿esto es positivo o negativo? No podría inferirse ni lo uno ni lo otro, lo que sí es posible es comprender que los significados y conceptos son cambiantes no sólo en términos históricos, sino también culturales.
       Y es allí donde se demuestra la influencia burguesa, ya que a medida que el sistema capitalista adquiere mayores dimensiones, en esa misma medida, los Derechos Humanos  como discurso político sugiere una alternativa como forma de control social.
       Lo mismo ocurrió (sin ser anacrónico) con la Unión Soviética, dado que para estas sociedades, los Derechos Humanos tenían  un carácter colectivo más que individual, no obstante, el derecho de la URSS ha logrado transformar estos cambios de paradigmas, y lo mismo ha sucedido (en cierta medida) con los países árabes.

CONCLUSIONES

       ¿Por qué los Derechos Humanos son una invención de la burguesía? Porque así se puede evitar posibles levantamientos populares. Aunque esto puede sonar a hipótesis, es posible demostrarlo mediante los procesos históricos políticos y sociales, desde la revolución glorioso inglesa, pasando por la Revolución Francesa, donde se concreta la noción de derechos, atravesando la independencia de los EE.UU. y finalizando con los procesos de independencia de las naciones latinoamericanas.
       Es claro el autor Fouad Zakaria cuando afirma que “en el mundo árabe contemporáneo el concepto de Derechos Humanos está íntimamente vinculado al Islam”[3], indicando con ello la cosmovisión de un mundo diametralmente diferente.
       En este orden de ideas… ¿Es válido considerar la noción de Derechos Humanos como cosmovisión cultural de las sociedades occidentales? Si es así, entonces los Derechos Humanos sería el producto de una cultura de larga duración (en palabras de Fernand Braudel) en los procesos históricos.
       Asunto discutible, pues, el concepto mismo de Derechos Humanos en un término de la edad moderna (o contemporánea). En este sentido, se puede concluir (una vez más), que la noción de Derechos Humanos es una invención de un sector dominante de la sociedad para, de alguna manera, ejercer control social y político.
       Finalmente, las características que se desprende de la noción de Derechos Humanos como libertad, tolerancia, respeto, etc, no sólo hace parte de la cosmovisión de las sociedades occidentales, sino también del resto de sociedades en el mundo, entre ellas la cultura africana y asiática.
       Entonces, ¿Son los Derechos Humanos, como concepto, una imposición de las clases dominantes? Si es así ¿Qué tipo de efectos tiene sobre el imaginario social? ¿Existen contradicciones en la noción de los Derechos Humanos?


FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRÁFICAS


Pandeya, R.C., Fundamentos filosóficos de los Derechos Humanos. Perspectiva Hindú.

Villiers, John, Asia sudoriental – antes de la época colonial, siglo XXI editores, México, 1992.

Zakaria, Fouad, Los fundamentos filosóficos de los Derechos Humanos en el árabe.



[1]Villiers, John, Asia sudoriental – antes de la época colonial, siglo XXI editores, México, 1992, pág. 67
[2]Pandeya, R.C., Fundamentos filosóficos de los Derechos Humanos. Perspectiva Hindú, pág.295
[3]Zakaria, Fouad, Los fundamentos filosóficos de los Derechos Humanos en el árabe, pág.251