Mostrando entradas con la etiqueta Alemania. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alemania. Mostrar todas las entradas

ISRAEL, CON LICENCIA PARA MATAR

A veces se presentan contradicciones en la geopolítica europea y norteamericana, y es que siempre tienen la “intención” de evitar confrontaciones a gran escala, no vaya a ser que se le salga de las manos a los líderes mundiales y pase alguna catástrofe que nadie puede imaginar.

Un ejemplo claro sucedió con Adolfo Hitler previo a la segunda guerra mundial, el primer ministro inglés Neville Chamberlain viajó a Alemania a entrevistarse con Hitler y presionarlo para que detuviera cualquier intención de invadir a Polonia.

La Segunda Guerra Mundial estaba cantada pero los líderes políticos callaron ante el rearme alemán y la firme decisión de Hitler de empezar una invasión contra Polonia, se trató de un silencio cómplice, aunque aparentemente le advertían a Hitler sobre las consecuencias de sus pretensiones belicistas, ¿el resultado? Una de las guerras que jamás olvidará la humanidad por la crueldad y números de muertes que hubo.

Siguiendo esa dialéctica diplomática, se supone que la pasividad de los países occidentales frente a la terrible realidad de la invasión israelí en la Franja de Gaza y los asesinatos de miles de niños y civiles mediante permanentes bombardeos con la excusa de vengar la muerte producida por Hamas y rescatar a los rehenes, es precisamente para evitar una escalada militar del conflicto.

Se supone que las visitas de Biden a Netanyahu y del secretario de estado Antony Blinken de nuevo a Netanyahu es para presionarlo con el propósito de detener las masacres que se están cometiendo, pero de nada ha servido, lo único que falta es que los líderes le supliquen para que detenga la matanza.

Mientras tanto, mientras se proponen soluciones políticas que busquen una solución a largo plazo para pacificar el territorio, unos dicen que una manera eficaz podría ser una fuerza de paz compuesta por tropas de la OTAN, otros que lo mejor sería reconocer a Palestina como estado reconocido por la ONU, Israel sigue con licencia para seguir cometiendo genocidio contra el pueblo palestino.

Y como en el pasado, la historia dirá que los líderes occidentales fueron cómplices del genocidio del siglo XXI.


¿BIDEN MATARÁ DE HAMBRE A LA HUMANIDAD?

Cuando los rusos cometen un acto de guerra o un acto político que los países occidentales califican de indigno, inmediatamente los medios acusan directamente a Vladimir Putin como el responsable de tal o cual situación.

Pero, cuando se confirma de parte de algunas instituciones humanitarias internacionales de que habrá alrededor de 38 millones de muertos solo en África causado por física hambruna, los medios en un intento por distraer a la opinión pública señalan que la hambruna será como consecuencia de la guerra omitiendo que el responsable directo es Joe Biden como cabeza de los aliados en la famosa organización de la OTAN que está conformado por los mandatarios europeos, los otros autores de la matanza por hambruna.

Lo peor de todo es que las poblaciones de estos países se vuelven cómplices al coincidir con el bloqueo económico contra Rusia. En Italia, los ciudadanos harán un esfuerzo para disminuir el consumo de gas natural que llega desde Rusia, lo mismo harán los ciudadanos alemanes, al fin y al cabo estos estados tienen el suficiente poder económico para compensar cualquier falta en los productos de consumo básico, pero, ¿y los demás países del mundo?

El asunto no está solamente en el bloqueo del petróleo, gas natural y carbón de Rusia. El detalle está en el bloqueo financiero que impide cualquier transacción económica, y por lo tanto las exportaciones de trigo y fertilizantes, fundamentales para la producción agrícola, están detenidos.

Los precios de estos productos están disparados y ya hay escasez, se dice que en Yemen donde aún continúa una guerra civil, la hambruna ya empieza asomarse, y eso es sólo un ejemplo.

Y si las cosas siguen con el bloque económico, que los líderes occidentales quieren involucrar en la guerra en Ucrania sin medir las consecuencias de las economías de los países pobres, millones más morirán de hambre.