El puritanismo nació con la reforma protestante de Martín Lutero a inicios del siglo XVI. Es contradictorio el hecho de que, siendo la reforma protestante un movimiento liberador de la ideología católica que por siglos había mantenido un dominio político y religioso en buena parte de la población europea, al mismo tiempo, se trataba de una reforma protestante conservadora, rígida, intolerante, que impulsaba la idea de crear una ideología religiosa precisamente pura.
Esto se demostró en la persecución y asesinato de miles de
vidas en el continente europeo especialmente en Inglaterra y más adelante en
lo que sería los Estados Unidos de América.
Así como es famoso el juicio llevado a cabo por la
inquisición de Galileo Galilei, para el caso del puritanismo
calvinista, es famoso el caso del sometimiento a la hoguera del científico
español y teólogo Miguel Servet, y qué decir del famoso caso de las brujas de
Salem (Massachusetts – EE.UU.) a finales del siglo XVII por cuenta de los
puritanos norteamericanos en el que 20 personas fueron colgadas.
Actualmente se puede decir que el puritanismo, como idealismo
postmoderno de lealtad ideológica y religiosa, se ha extendido a todas las otras
religiones como las iglesias evangélicas y la islámica, ¿qué significa esto?
Significa que el fundamentalismo puritano conservador, con
su histórica rigidez dogmática e intolerante, representa un peligro para la
sociedad actual, ya que una vez en el poder político puede llevar a cabo sus imposiciones
dogmáticas y esto se ha demostrado recientemente en algunos países.